Diario de Sevilla, 25-03-2014
Buscando encontraréis
Festival de Música Antigua de Sevilla 2014. Programa: ‘Norma ludendi’. Obras de J. S. Bach y H. Purcell. Intérpretes: Farran S. James y Pablo Prieto, violines; Ventura Rico, viola da gamba; Mercedes Ruiz, violonchelo; Carlos García-Bernalt, clave. Lugar: Espacio Santa Clara. Fecha: Domingo 23 de marzo. Aforo: Lleno (100 personas).

En un canon a dos voces de La ofrenda musical, Johann Sebastian Bach incluye a modo de enigma la frase latina Quaerendo invenietis. O lo que es lo mismo, Buscando encontraréis. Es un desafío, un reto para los intérpretes, a los que se emplaza a resolver la compleja trama contrapuntística y las ocultas relaciones armónicas que se esconden bajo la partitura. Pero es también una llamada de atención para el oyente de obras como la referida o como los contrapuntos y cánones de El arte de la fuga que el domingo abordaron los integrantes de La Hispaniola, que plantearon un bello e inteligente programa para un público atento e igualmente inteligente al que se le exigía una escucha activa para comprender la enorme sabiduría y la incomparable profundidad de obras sólo en apariencia especulativas y puramente abstractas de Bach y de Purcell.

En el caso de las piezas de Bach, el desafío consistía en seguir las apariciones y transformaciones del tema central y sus combinaciones con otras voces y otros contratemas complementarios, lo que fue relativamente factible para el oyente gracias a la claridad expositiva de los intérpretes en un soberano esfuerzo por evidenciar los maravillosos juegos armónicos con claridad en las texturas y fantasía creativa en materia de dinámicas. Así, los contrapuntos fueron expuestos como lo que son, diálogos dramatizables entre voces que en ocasiones alcanzaron un fraseo realmente hipnótico (contrapunto XIV) gracias la uniformidad en los ataques, al tejido tímbrico (estremecedor el contraste de timbres entre el violín, la viola da gamba y el chelo) y a la pasión acentual vertida sobre obras habitualmente tachadas de especulativas. Andrés Moreno Mengíbar