Palacio de Euskalduna.

José M. Irurzun. Vuelve Salomé a la programación de ABAO, donde se estrenó hace 12 años. Entonces se ofreció en programa doble, como era costumbre cuando la ópera se estrenó en Dresde en 1905.  En Bilbao el estreno de Salomé fue acompañado de otro estreno,  el de la ópera «Erwartung» de Schönberg. Los tiempos han cambiado y ahora se ofrece como título único, lo que es habitual en todos los teatros de ópera.

Una vez más en ABAO no hay más remedio que hacer mención a las continuas cancelaciones y correspondientes sustituciones. Es éste el cuarto título de la temporada 2017-2018 y en todos se han producido cancelaciones. Las hubo por partida doble en «I Masnadieri» (los dos protagonistas), siguió la huelga de la Orquesta de Euskadi y su rechazable sustitución por un  pianista, a lo que todavía hay que añadir que el protagonista de Don Pasquale canceló la primera función. Hace un mes tocó el turno a la «Manon» de Massenet y nuevamente hubo cancelación, esta vez por parte de Celso Albelo y por motivos familiares. Finalmente, ahora en Salomé se produce la cancelación de la protagonista. No digo que no estén justificadas las cancelaciones (capítulo aparte para el vergonzoso «Don Pasquale» con piano), pero me resulta llamativo que en todas las óperas hayan ocurrido cancelaciones. Algo pasa, ya que esto no ocurre en ninguna otra compañía de ópera. Las cancelaciones son excepciones y aquí se han convertido en la regla.

Dirección Musical

Corre a cargo del americano  Erik Nielsen, que es el actual director titular de la Orquesta Sinfónica de Bilbao y que ya dirigiera «Die Tote Stadt» en Bilbao hace 6 años. Es un buen director y contará a sus órdenes con la orquesta de la que es titular.

Llama la atención que en la página web de ABAO se anuncia la actuación del Coro de Ópera de Bilbao

Reparto Vocal

Salomé

Estuvo siempre anunciada como la intérprete que da  nombre a la ópera la soprano Emily Magee, que se ha caído del cartel hace unos días. No se trataba a mi parecer de una intérprete excepcional del personaje. Su cancelación va a ser cubierta por la mezzo soprano americana Jennifer Holloway.

 

Esta cantante es bien conocida en el mundo de la ópera barroca, aunque ha afrontado también otro tipo de títulos, como es el caso de la Sieglinde en Die Walküre, que viene de cantar en Hamburgo. Éste es un personaje muy central y ella lo ha resuelto bien, aunque Salomé requiere otras características de soprano pura. Aunque ha cantado ya el personaje en Dresde, no me parece que es el más adecuado a sus características vocales y tampoco su tamaño vocal es excesivo, lo que puede crearle problemas en un teatro tampoco amigable para las voces como el Euskalduna.

Jochanaan

Corre a cargo del barítono letón Egils Silins, que debuta en ABAO, aunque ha cantado en varias ocasiones en nuestro país, habiendo sido el protagonista del Holandés wagneriano en el Liceu de Barcelona. Es una buena opción para el personaje que nos ocupa. Viene de cantar el personaje del Wanderer en el Sigfried de Munich, sustituyendo  a Wolgang Koch. Las críticas han sido buenas.

Herodes

Es su intérprete el tenor americano Daniel Brenna, cuya presencia llama la atención en un personaje como éste, ya que normalmente suele estar interpretado por tenores característicos y destacados actores más que por tenores heroicos, que es lo que parece ser Daniel Brenna, ya que suele cantar personajes como Sigfrido o Tannhäuser, que poco tienen que ver con el que ahora nos ocupa

Herodías

La mezzo-soprano húngara Ildiko Komlosi es su intérprete. Es bien conocida en nuestro país y también en Bilbao donde ya cantó la parte de Judith del Castillo de Barba Azul en Septiembre de 2007. Es una buena opción para este personaje, que es el menos importante de los 4 principales de la ópera.

Narraboth

El jefe de la guardia, que acaba por suicidarse, será interpretado por Mikeldi Atxalandabaso, cuya elección me parece un acierto.

Producción Escénica

 

Abao ha decidido ofrecer la producción de Francisco Negrín, que pudimos ver en el Palau de Les Arts de Valencia. Negrín  ofrece una sociedad moderna y depravada, con una escenografía  en forma de escenario giratorio.  La dirección escénica no tiene demasiado interés. Resuelve bien la escena de Narraboth, menos las discusiones de los judíos, mientras que la danza de los siete velos no existe sino en forma musical. En dicha escena Herodes muestra imágenes a Salomé, en las que se la ve de jovencita filmada secretamente por su padrastro, terminando la “danza” con Salomé forzada por Herodes en la habitación de al lado. En la  escena final Salomé no canta con la cabeza del Bautista, sino con el cadáver completo, que es traído a escena, lo que le hace perder una parte importante de impacto.

Habrá un total de 4 representaciones entre los días 17 y 26 de Febrero.

José M. Irurzun

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