Dos andaluces en La Boheme de la Maestranza

Cuando mañana se levante el telón de La Maestranza la primera frase «Questo Mar Rosso mi ammollisce e assidera» la dirá un onubense de Cartaya y su novia en escena, la Musetta, será llevada a escena por una granadina de Castilléjar.

Ambos andaluces y amigos, ambos con una enorme carrera a sus espaldas, regresan, junto a Josep Bros y Anita Hartig en los roles de Mimí y Rodolfo, y bajo la batuta de Pedro Halffter, a Sevilla.

Ambos, también, han tenido que luchar fuerte para llegar a lo más alto, y regresan a su casa natal, Andalucía, con un enorme éxito a sus espaldas y muchos proyectos futuros.

El barítono Juan Jesús Rodríguez  acaba de regresar del Metropolitan, donde ha cantado Cyrano de Bergerac, de Alfano, junto a Roberto Alagna, tras su debut allí en la pasada temporada con El conde de Luna de Il Trovatore verdiano. En España, hemos podido verlo recientemente cantando el papel protagonista de Rigoletto tanto en el Teatro Real como en la temporada lírica de Oviedo.

En el futuro próximo, estará presente en la temporada de la Ópera de Hamburgo, en el papel de Germont en Traviata; en Fráncfort en Roberto Deveroux y en Don Carlo en Tel Aviv, dirigido por Daniel Oren.

María José Moreno, que estrenó en la Ópera de Viena con la Rosina del Barbero y en la Scala con la Gilda de Rigoletto, viene cargada de aplausos de su gran éxito en el Liceo en Rigoletto, tras haber convencido al público barcelonés con el papel protagonista de Lucia de Lammermoor en 2015, rol que ha vuelto a representar este año en Tel Aviv.

Próximamente, cantará la Elvira de I Puritani en el histórico marco del castillo de Olavinlinna, escenario del Festival de Savonlinna, dirigida escénicamente por Emilio Sagi en la producción del Teatro Real y regresará al teatro madrileño este otoño como Celia en Lucio Silla.

La gracia y salero de la pareja más divertida de La Boheme está asegurada. A la Moreno ya la vieron paseando en bicicleta por el escenario de la Maestranza en su estupenda Adina del pasado año. Rodríguez, que se considera un devoto del flamenco, ha representado roles en Sevilla que dan poco para sacar la bis cómica, como Rigoletto o Enrico Ashton.

Ambos, un orgullo para su patria del sur.