¡Que lejos estan aquellos tiempos de los de hoy, en los que la mejor pareja protagonista para «Andrea Chenier» la componen Fabio Armiliato y Daniela Dessi! Por mucho que hoy podamos disfrutar con ellos, es obvio que las diferencias con Corelli y Tebaldi son enormes.
Estamos ante una obra para tres grandes voces. Corelli fue el Andrea Chenier perfecto tanto vocal como escénicamente. Da gusto escuchar el ímpetu del “Improviso” y la poesía que emana del “Come un bell dí”. Tebaldi seguía siendo la Magdalena carnosa aunque ya estuviera en 1966 en la última etapa de su carrera. Anselmo Colzani, aunque cumple, no da el mismo nivel. El Metropolitan le escogió como primer barítono tras la muerte de Warren y se equivocó, ya que tenía a mano a Gobbi.
La pasión escénica de la publicación se completa con unas escenas del primer acto de “Tosca” a cargo del mismo Corelli, pero ahora acompañado de una Leontyne Price en plenitud de facultades alló por 1962. Gonzalo Alonso