LO ÚLTIMO DEL PALACIO DE LAS ARTES VALENCIANO
LEVANTE (19 MAYO)
Cacsa asegura que la obra civil ya está concluida y sólo queda terminar el equipamiento interior y acometer el revestimiento exterior. El silencio en la Generalitat sobre programación y mantenimiento es absoluto. J. R. S., Valencia

El coste final del Palau de les Arts alcanzará los 200 millones de eurosÑmás de 33.000 millones de pesetasÑ según diversos expertos consultados por este diario que consideran que la obra tendrá un coste de mantenimiento «elevadísimo» y «complicado de sostener» en caso de que no se articule una fórmula administrativa y artística sólida en la que se implique tanto a las administraciones locales y nacionales como a la empresa privada. Un primer cálculo estimado por especialistas y adelantado por Levante-EMV en 2001situaba en torno a los 10.000 millones de pesetas el coste anual de mantenimiento. Hasta ahora, oficialmente, nadie ha hablado de cifras ni de proyecto artístico o gerencial. Hasta el interior del propio edificio forma parte de la incógnita.

El Palau de les Arts será, sin duda, uno de los proyectos culturales más caros de los realizados hasta ahora y más desajustados presupuestariamente ya que su coste inicial se estimó en 83 millones de euros y según confesaba el pasado lunes en las Cortes el conseller de Ecomomía, Gerardo Camps, lleva ya absorbidos 165 millones de euros. Hará buena la frase de Santiago Calatrava quien durante la construcción del puente del 9 de octubre afirmó ante una pregunta relativa a su coste final que sus proyectos valían lo que valían. Un portavoz de Cacsa, la empresa pública que gestiona la construcción del coliseo, aseguraba ayer que la obra civil del Palau de les Arts «está ya concluida» y que en los próximos meses se iba a acometer el revestimiento exterior así como el cerramiento y acristalamiento de los auditorios superiores, del vestíbulo exterior y del restaurante e indicaba que pese a la apariencia externa de cierta lentitud en las obras, dentro del edificio se trabajaba a buen ritmo de cara a la conclusión definitiva. Asimismo, aseguraba que el equipamiento escénico estaba «ya montado» y que se mantenía como fecha de inauguración del recinto el 9 de octubre de 2005. La fecha ha ido variando en los últimos años. Se estimó inicialmente en marzo de 2003. Ahora parece asumido el reto de que el Palau de les Arts esté concluido para el otoño del próximo años. Otras fuentes, sin embargo, precisaban ayer, que todavía queda mucho trabajo en su interior y que cuesta avanzar aunque se había acelerado el trabajo exterior para dar sensación de normalidad. La misma fuente de Cacsa no precisó si la inauguración supondría la puesta en marcha definitiva del coliseo con una programación regular o se abriría sólo de forma momentánea.
LEVANTE (18 MAYO 2004)
El presupuesto inicial estaba estimado en 83 millones y se desconoce la inversión definitiva. El PSPV atribuye a Miguel Navarro el desfase económico del proyecto sin fecha de conclusión

El conseller de Economía, Gerardo Camps, admitió ayer en las Cortes que el coste del Palau de les Arts incluido en el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se elevaba ya, a 31 de diciembre de 2003, a 165.471.972 euros.

V. R. /J. R. S., Valencia

Camps subrayó que esta cantidad incluye no sólo el edificio, sino la urbanización del entorno, los viaductos de conexión con el Museo de las Ciencias y con la avenida Instituto Obrero y la sala auxiliar en la que se ubicarán escuelas y conservatorios.

El titular de Economía contestaba a una pregunta del diputado socialista José Camarasa, quien recordó que el presupuesto inicial estaba estimado en 83 millones de euros, según la Sindicatura de Cuentas. Camarasa se preguntó si existía un proyecto constructivo con un «precio final y cierto», es decir, «calculado, medido y presupuestado» y si el sobrecoste obedece a «una mala dirección facultativa de obra» o a un «capricho o improvisación» del Gobierno de la Generalitat. El parlamentario interpeló además al conseller sobre el coste del mantenimiento del recinto. Y aseguró que «algunos cifran» el déficit anual de funcionamiento en 30 millones de euros.

Camarasa aseguró además que si se confirma que «vuelven a contar con la confianza» del ex director de Cacsa,Miguel Navarro, quien también dirigió Terra Mítica y a contratar sus servicios, no tendrán «nada que ver» con «el concepto de buena diligencia, el código de buena conducta y la forma de desarrollar una gestión privada». Se preguntó en este sentido «que sucedería en la Ford, en Porcelanosa o en Air Nostrum si el consejero delegado se hubiera excedido en un 189 por ciento de las órdenes que tenía en el consejo de administración».

Según el conseller, quien no dio datos con respecto a la fecha de conclusión de las obras ni el estado real en que se encuentran el Palau de les Arts será «tecnológicamente el más avanzado del mundo», y «acogerá la mejor programación de ópera, danza y música» que en ninguna otra instalación de estas características, añadió. Según Camps las obras avanzan a «buen ritmo», pero evitó lanzar un compromiso sobre las fechas de apertura. «Estamos ante un proyecto del que debemos sentirnos orgullosos y que no va a ser más caro que muchos otros que ya hay, pero sí que va a ser el mejor y nos va a colocar a la vanguardia cultural del mundo», manifestó Camps.

El diputado socialista José Camarasa aseguró que «si la planificación hubiera sido adecuada el gasto que, a 31 de marzo de 2003, era de 160 millones de euros, debía ser de 83», que era lo inicialmente presupuestado.

Además, también acusó a los responsables del Consell de «vulnerar sistemáticamente» la ley de contratos del Estado por fraccionar contratos de asesoría y consultoría por debajo de 30.000 euros, para adjudicarlos directamente a los «amigos».

En su réplica, Camps acusó al PSPV de «falta de coherencia» por criticar un proyecto cuya la dirección facultativa es «la que ustedes buscaron», en referencia a Santiago Calatrava. Desde los bancos socialistas se recordó que el Palau fue una obra ideada por el PP y que la dirección estricta de la obra no recae sobre Calatrava.

Asimismo, el conseller añadió que, según el último informe de la Sindicatura de Cuentas, «aumenta la contratación ordinaria y disminuye la extraordinaria» y que, en todo caso, «las dos son absolutamente legales».

Pozo sin fondo

Con este gasto ya comprometido y con la conclusión de las obras sin horizonte claro, el Palau de les Arts lleva camino de acabar convertido en un pozo sin fondo. Sin fecha de inauguraciónÑ se hablaba del 9 de octubre de 2005 pero esa fecha parece imposible tal como discurre el proyectoÑ el coliseo no tiene su orquesta residente ni en vías de creación pese a que Francisco Camps ofreció antes de las elecciones su dirección a Zubin Mehta. Nadie sabe cuál será su contenido final. Incluso tampoco se conoce la forma de gestión para lo que se barajó hace tiempo un consorcio semipúblico.

El Palau de les Arts ha sido un proyecto que se ha ido rediseñando sobre la marcha y a partir de una apariencia inicial externa. Según fuentes consultadas por este diario, apenas existían planos cuando comenzó a materializarse y aún falta otros de su interior por concretar. Sobre la marcha se han ido reajustando espacios y haciendo casar un supuesto proyecto arquitectónico con el de usos. Una prueba de la improvisación ha sido, por ejemplo, la idea de cubrir sus auditorios externos cuando no estaba previsto inicialmente. En la actualidad, la actividad constructiva es casi inexistente. Su interior aún no ha sido mostrado oficialmente.
LAS PROVINCIAS (18 MAYO 2004)
“El Palacio de las Artes relevará a la Ópera de Sídney”La joya de la Ciudad de las Artes estará lista en abril de 2005. Hasta esa fecha el Oceanográfico, con más de dos millones de visitantes, es la estrella del Turia. Ha pasado poco más de un año desde la inauguración del Oceanográfico y el director de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, José Manuel Aguilar, aborda para LAS PROVINCIAS numerosas cuestiones referentes al futuro de la institución que dirige. ¿Cuál es el balance del Oceanográfico después de más de 12 meses?
–El balance es extraordinario y muy satisfactorio. En un año han pasado más de dos millones de personas por el recinto. A esta valoración también hay que añadir otros factores como, por ejemplo, la incorporación de nuevos animales y la adaptación rápida de muchas especies, que han tenido que pasar sus cuarentenas antes de integrarse en el Oceanográfico.

–El hecho de que sea una novedad, ¿no cree que es un factor decisivo para que el primer año reciba tantas visitas?
–Este hecho está previsto. La integración se ha hecho de manera brillante. La Ciudad de las Artes y de las Ciencias está entendida como una globalidad, por eso se han vendido paquetes de entradas combinadas. Este sistema ha funcionado estupendamente.

–En cuanto a la repercusión en Europa, ¿cuál es el método que utilizan para dar a conocerse?
–Trabajamos en origen, no en destino. Lo hacemos con touroperadores europeos de diferentes países. Estos son los que tradicionalmente visitan la Comunidad Valenciana, como Alemania, Gran Bretaña y Francia, principalmente.

–¿Piensa usted que el turista europeo que busca el sol y la playa está cambiando? ¿Hay menos estacionalidad ahora?
–Es algo que se puede ver empíricamente. La Comunidad siempre ha recibido un turismo que tradicionalmente buscaba la costa. Ahora se está diversificando, y en Valencia ya se puede observar. Durante todo el año se pueden ver extranjeros que visitan la ciudad interesados en su cultura. Esta situación posibilita que durante los meses de verano la capital no esté vacía de gente como sucedía anteriormente.

–Incidiendo en este aspecto, ¿considera que la Ciudad de las Artes y de las Ciencias es el nuevo icono de la capital del Turia?
–Desde luego. Hoy en día es algo más que un icono, es un proyecto cívico muy importante. El objetivo no es tan sólo turístico; se trata de conseguir un gran proyecto que una la ciencia, la naturaleza y el arte.

–Para acometer un proyecto tan importante como este, ¿cuál es su método de financiación?
–La financiación se lleva a cabo de dos formas, básicamente: una, mediante un préstamo sindicado que financia todos los proyectos (en este préstamo participan veinte grandes empresas), y dos, las partidas presupuestarias de la Generalitat.

–Pero, unas obras de tal magnitud ¿no acarrean mucho déficit?
–Actualmente estamos técnicamente en déficit cero. El proyecto está concebido para que todos los gastos se puedan cubrir. Es un proyecto diseñado para conseguir ingresos.

–En cuanto a las obras, y más concretamente el Palacio de las Artes, ¿se están cumpliendo los plazos?
–Todo marcha según lo establecido. La inauguración está prevista para el mes de octubre de 2005. En cuanto al Palacio, está concebido no como un edificio sino como un gran complejo. Un recinto con cuatro salas: un auditorio para la ópera, una para representaciones de teatro, otra sala para música barroca y una última sala polivalente.

–Un espacio de esta envergadura, ¿para qué estará preparado? ¿Cuál va a ser su función?
–El recinto estará preparado para acoger varias funciones de manera simultánea. El Palacio podrá albergar grandes montajes teatrales y operísticos que antes en Valencia no se podían disfrutar. En cuanto a la dimensión de la obra, según los expertos, será el relevo a la ópera de Sídney por lo que incorpora de novedoso.

–Por último, ¿cómo afronta usted el día a día de un proyecto tan ambicioso y de tal envergadura?
–Con un organigrama bien organizado. Mi cotidianidad está marcada por las reuniones con los directores de gestión para coordinar y estar al corriente de novedades; y con los encuentros con los medios de comunicación para hacer de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias un referente mundial.