María José Siri: «Sólo necesito ser yo misma»

La uruguaya Mará José Siri se ha convertido en indispensable en el mundo de la lírica actual. Sus próximos compromisos esta temporada en la Ópera de Viena, en la Staatsoper de Munich y en la Deutsche Oper, en los tres casos con Butterfly y su presencia protagónica en las no menos importantes producciones de Francesca da Rimini en la Scala con Luisi y la Elisabetta de Don Carlo con Mariotti hablan por sí solos de su efervescencia en un futuro muy próximo.

En España hemos podido verla recientemente en el Liceu como Amelia de Un Ballo in maschera y la volveremos a oír en diciembre en Les Arts, como Elisabetta en «Don Carlo».

¿A qué soprano histórica le gustaría parecerse como cantante y a cuál como persona?
Admiro muchas sopranos del pasado, pero no conozco cómo eran como personas, así que prefiero decir que quiero ser mi mejor versión de mí misma, ya sea profesionalmente que como ser humano, y trabajo mucho para serlo día a día.

Tengo que confesar que tengo una fuerte debilidad por los personajes que ha compuesto la Scotto, admiro profundamente su “ser” artístico, que seguramente corresponderá a un alma buena, pero no he tenido el placer de conocerla personalmente. Luego tengo otro referente para otros papeles que es Maria Chiara, a quien sí tuve el placer de conocer y tomar una clase en la que pude comprobar que los grandes de verdad son las personas más sencillas o, por lo menos, no siempre es lo que la gente imagina, divos que no están al alcance de una charla o un abrazo.

He tenido también la suerte de conocer trabajar y estudiar con grandes artistas y muy generosos, de los cuales he aprendido mucho: en orden cronólogico he conocido a Ileana Cotrubas, a Placido Domingo y a Raina Kavaibanska. A ellos mi admiración y agradecimiento ..

¿Qué ha significado llevarse el premio a Mejor soprano en los premios de ópera Stella della Lírica teniendo a Elena Mosuc y Anna Netrebko como competencia?

Un gran honor ya haber estado en la terna con ellas. ¡A las dos las admiro muchísimo! Es un reconocimiento que me llevaré para mi país, Uruguay, que es donde una día por casualidad una profesora descubrió que tenía voz de soprano y donde di mis primeros pasos. Lo siento como un gran estímulo para seguir adelante, pues esta carrera es de mucho sacrificio y esfuerzo, sobre todo a la hora de estar lejos de los seres más queridos.

Leonora en la Wiener Staatsoper 2017 (Foto Michael Poehn)

Se vino a hacer carrera a Europa con una hija y 3.000 dólares ¿se da cuenta de lo valiente que fue? ¿Lo repetiría?

¡Si, lo repetiría de nuevo y mil veces mas! Una característica de mi carácter es que nunca tuve miedo a lo nuevo y no soy apegada a las cosas materiales, así que siempre mis deseos han sido realizar algo importante en mi vida, aunque sea sólo para unos pocos, pero sobre todo para dar un ejemplo al ser mas importante para mí: mi hija. A ella tengo que darle ejemplo en varios sentidos, pero sobre todo dejarle la sensación de tener una madre que lucha por sus sueños y pone lo que hay que poner para lograrlo.

Yo siempre seguí mi corazón, he sido siempre una persona muy intuitiva, y lo mas gracioso es que si me tropiezo o me caigo eso me da mucho estimulo, pues lo he intentado y lo probaré hasta conseguir lo que deseo (desde el amor, desde el corazón, no desde el ego) y cuando tengo esa sensación de llegar a lograr algo pongo toda mi energía, mi «positividad» y mi alegría. Y cuando se interponen tropezones o situaciones difíciles me quedo quieta y espero ….. mi padre me dice siempre : » !Por algo será hija! !No se desanime! ¡Algo mejor la está esperando! Y así ha sido siempre y mi fe es muy grande.

¿De quién le ha quedado más poso, de Cotrubas o de Kabaivanska?

Cotrubas, por una cuestión de tiempo y porque nuestra relación es más larga, y porque yo no sólo estudiaba sino que vivía con ella aquellos días que trabajábamos. Raina es una gran Maestra también que, en este punto de mi carrera, me ayuda a preparar mejor los nuevos roles ayudándome con el fraseo, el color y, por supuesto, a controlar la técnica para mantener la voz sana y acompañar los cambios que ésta sufre con el tiempo … Es lo maravilloso de esta profesión: necesitas a alguien de referente para que escuche lo que sale, pues nuestro oído interno nos miente-se ríe- no hay que fiarse de uno mismo, pues lo que sale afuera con la voz no es lo que escuchamos nosotros ….. es tan maravilloso el hecho de que en esta carrera no se deja nunca de estudiar…

¿Para cuándo el Metropolitan?
Si está en mi destino será bienvenido …. no me quita el sueño si no canto allí. Tengo mucho trabajo gracias a Dios.

¿Y Wagner?

Uhhh… eso sí está en mi destino, pero será en «muuuuuchos» años !

¿Cómo se define en este momento, lírica plena, spinto, dramática… o tiene definición propia?

Soy un soprano lírico con acentos dramáticos (definición de Bruno Bartoletti). La voz ha cambiado y cambiara con los años, pero yo la cuido haciendo roles líricos y, cuando son más dramáticos, juego con el cambio de colores y las dinámicas que me permita mi instrumento, pues creo que nuestro trabajo es trabajar en la belleza y la salud de la voz.

Se le considera una cantante amable, normal… ¿está a gusto en el rol de antidiva?

¿Y porque no debería ser amable ? Bueno, lo de normal es relativo-se ríe-, no me considero ni diva ni antidiva porque no estoy en contra de nada, sólo necesito ser yo misma y no creo que deba seguir ciertas “reglas” pues mi trabajo está sobre el escenario y ahí son todos iguales para mi.

¡Por supuesto! ¿Por qué una diva tiene que ser anormal, caprichosa y tratar mal a las personas? Pues no, si eso es ser Diva pues estoy muy contenta de no serlo. Igualmente conozco grandes divas personalmente (no muchas ) que son personas amorosas. ¡No todo es negro o blanco!

Tengo una frase que a veces repito pero quizás sea útil, para mí el divo cree que él es el espectáculo, en cambio el artista se siente parte de algo muy grande, y para mí eso es algo sagrado y divino pues cantar es rezar y estar en comunión con Dios y el Universo.

En la producción de Butterfly en La Scala. Con dirección de Chailly, se optó por la versión original de 1904. (Foto Brescia e Amisano)

Tres Butterfly en Viena, Munich y Berlín en esta temporada, ¿será su rol fetiche? ¿recordará para siempre aquel tan importante de Milán?

No sé si será mi rol fetiche, eso lo podré deducir con el tiempo, pero es un rol que me piden mucho.

La Butterfly en versión original del maestro Puccini quedará para siempre en un rincón especial de mi corazón, por lo que él escribió en sus notas, por el carácter distinto que le dio y por haberla amado tanto, así como yo también amo el rol de la frágil pero valiente Ciò Ciò San.

¿Cuándo la podremos ver en Madrid? Estamos deseando…

Si me convocan iré con mucho placer. Es una ciudad que conozco poco, pero me hablan muy bien de ella, así que feliz de ir cuando se de la oportunidad.

El día 8 estrenó la Amelia en el Liceu ¿qué se lleva, sin necesidad de entrar en política de este momento histórico para España?

Me ha tocado vivir la fiesta de la Mercé y también el 1 de octubre (que para mí es el día de la Música), me han gustado mucho las manifestaciones de las fiestas de la ciudad y la alegría de la gente. Me quedo con eso.

De todos los sitios donde ha actuado y concursado aquí… ¿de cuál tiene mejor recuerdo? ¿Se vendría a vivir a España?

Si ,este es un país que me gusta mucho , conozco muchas regiones muy distintas, tengo mucha gente querida por aquí y sólo tengo hermosos recuerdos de cada lugar que he visitado en este bello país.

María José Siri en «Vissi d’arte» en Turín el pasado año.