Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

El productor ejecutivo de la empresa que gestiona el espectáculo Carmen al aire libre pide al Ayuntamiento de Sevilla un aval de 20 millones de euros
La Sinfónica de Sevilla despide a su gerente por no tener «perfil artístico»
Por Publicado el: 11/06/2004Categorías: En la prensa

Marset respalda la labor del director del Teatro Maestranza

El Mundo Andalucía (10/6/2004):Marset respalda la labor del director del Teatro Maestranza

José Luis Castro negocia su continuidad que dependerá de su función en el nuevo organigrama

El delegado de Cultura, Juan Carlos Marset, respaldó ayer públicamente la labor del director del Teatro de la Maestranza, José Luis Castro, cuyo contrato al frente del coliseo sevillano expira el próximo 30 de junio. «Castro juega un papel fundamental, por lo que es necesario integrarlo en el nuevo organigrama. Tiene todavía mucho trabajo en el Teatro de la Maestranza», aseguró Juan Carlos Marset en la presentación de la temporada 2004/05 de la Orquesta Sinfónica de Sevilla.

José Luis Castro negocia, en estos momentos, su continuidad al frente del Teatro de la Maestranza, donde, a lo largo de diez años, ha desarrollado una importante labor reconocida ampliamente desde ámbitos artísticos y sociales. La permanencia de Castro –«improbable», según las fuentes consultadas por este periódico– dependerá de qué responsabilidades asumiría en el nuevo organigrama que diseñan las administraciones integrantes en el Consorcio del Teatro de la Maestranza –Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento de Sevilla–, que tiene previsto reunirse la próxima semana.

El delegado de Cultura, Juan Carlos Marset, y el director general de Fomento y Promoción Cultural de la Junta, Alberto Bandrés, confirmaron ayer la intención de unificar en un único organismo el Teatro de la Maestranza y la Orquesta Sinfónica de Sevilla (OSS), si bien aún no tienen definido qué fórmula legal utilizarán finalmente. «Existen muchas posibilidades. Podemos firmar desde un simple convenio de colaboración entre ambas sociedades a la fusión, un proceso demasiado complejo que, como mínimo, nos podría llevar hasta tres años de gestiones», destacó Bandrés.

Al margen de los proyectos de crecimiento y fusión, la Orquesta Sinfónica de Sevilla (OSS) también vive un periodo de indefinición. Carece aún de director titular, cuyo nombramiento deberá esperar, al menos, hasta el otoño, fecha en la que deberá ponerse a trabajar precipitadamente en la programación de la nueva temporada. Para ocupar este cargo se barajan los nombres de Pedro Halffter, Jesús López Cobos, Silvain Cambreling y Antoni Ros Marbà.

Los responsables de la Orquesta Sinfónica de Sevilla (OSS) aún no tienen definido a qué modelo aspira la formación musical sevillana. De un lado, Marset y Bandrés apuntaron, en rueda de prensa, a la Staatsoper Unter den Linden de Berlín, de Daniel Barenboim, es decir, una enorme orquesta capaz de hacer frente a una programación sinfónica, una lírica y a una gira de conciertos. También se recordó los éxitos de Josep Pons en la Orquesta Nacional de España (ONE), donde ha creado pequeñas ‘ensembles’ dedicadas a géneros como el jazz o la música contemporánea.

La hora española

JUSTO ROMERO

Anda revuelta y mal revuelta la vida musical sevillana. Sus nuevos pequeños gerifaltes están dispuestos a todo para lograr sus objetivos. Por lo pronto ya ha rodado la cabeza de Luis Miguel Rufino, gerente de la Sinfónica de Sevilla. Y no parece que vaya a ser la única. El revuelo y la agitación están a tono con la temporada 2004/05 de la Sinfónica de Sevilla, presentada ayer y que se percibe como un verdadero cajón de sastre en el que se ha intentado contentar a todos.

La primera particularidad de la programación es que en ella nada ha tenido que ver el director titular que –al menos nominalmente y financieramente– aún figura en la plantilla de la orquesta. Esto es un despropósito sin precedentes en la historia de la música, por mucho que el hecho –afortunado– de que Alain Lombard no haya participado en su elaboración redunde en que su calidad sea sustancialmente mejor que los aberrantes revoltijos diseñados anteriormente por el ausente maestro francés.

El autor de la programación ha sido el director jerezano Juan Luis Pérez, quien ha intentado suplir errores pretéritos. La temporada desprende buenas intenciones y la inequívoca voluntad de contentar a todos. Desde luego, es bastante más interesante que lo que ha habido hasta ahora.

Pero… ¡falta tanto aún! No existen ideas temáticas, ni líneas conductoras que encaucen objetivos e ideas. Hoy Chaikovski y mañana Beethoven, y en medio algo contemporáneo. ¿Se ha pensado en lo que conviene a la Sinfónica en cuanto instrumento de potencialidades inéditas? Falta una columna vertebral que otorgue razón de ser y lógica a los quince programas que integran la programación, que será clausurada el 24 de junio de 2005 con un concierto en el que Vjekoslav Šutej, primer director titular de la Sinfónica, volverá a dirigir por enésima vez los Carmina Burana.

Juan Luis Pérez ha tenido especial tacto con la presencia de la música y los músicos españoles, tan ausentes en las afrancesadísimas programaciones de Lombard. Los Halffter –Cristóbal y su hijo Pedro– aparecen por partida doble. Cristóbal dirigirá un programa que combina obras propias con otras de Beethoven. El concierto cuenta con el atractivo añadido de la participación de la pianista Elisabeth Leonsakaia en el Cuarto concierto de Beethoven.

Pedro Halffter, maestro con probable y activo futuro en el podio vacante de la Sinfónica de Sevilla, dirigirá los días 16 y 17 de junio obras de Schnittke y Berlioz, del que presentará una obra tan brillante y conveniente como la Sinfonía fantástica. Este concierto puede ser el principio de una estrecha relación entre el último bastión de la familia Halffter y la Sinfónica de Sevilla, conjunto que, conviene recordar, en sus 13 años de historia nunca ha tenido un titular español. De alguna manera, a la plurinacional Sinfónica de Sevilla ha llegado ¡por fin! la hora española.

Entre los directores españoles, además de los Halffter, figuran Max Bragado Darman, Alvaro Albiach y Juan Luis Pérez, artífice de la programación. De los solistas, hay que destacar la vuelta de Javier Perianes, que los días 20 y 21 de enero tocará el Segundo concierto de Rachmáninov bajo la dirección Ari Rasilainen; el retorno de Rudolf Buchbinder (en esta ocasión con el Segundo de Brahms), y la presencia conjunto de Ana Guijarro y Sebastián Mariné, quienes abordarán en el sexto programa de abono (11 y 12 de noviembre) el Concierto para dos pianos y orquesta de Manuel Castillo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023