La OSE vuelve a una supuesta normalidad sin ABAO

Tras los cuatro días de huega que arruinaron todas las funciones del Don Pasquale de la ABAO, que se vio en la obligación de ofrecer las cuatro representaciones con Roberto Abbado en el podio dirigiendo, a forma de maestro concertador, al pianista James Vaughan, la OSE volvió a sus ensayos el lunes pasado. Sin embargo ABAO ha decidido no arriesgarse más y cancelar su contrato con la Orquesta Sinfónica de Euskadi para las próximas representaciones de Manon de Massenet en enero, cuyo reparto encabezarán Irina Lungu y Celso Albelo.

La Orquesta Sinfónica de Euskadi vuelve a sonar este fin de semana bajo la batuta del maestro José Miguel Pérez-Sierra en un programa con obras de Wagner, Chausson y Debussy.

El sindicato ELA, sin embargo, sigue barajando movilizaciones tras haberse reunido en asamblea, según afirma Xabier Udabe, militante de ELA y portavoz de los trabajadores de la OSE: «No tenemos fechas todavía, pero queda claro que no renunciamos a ninguna de las exigencias. La plantilla está firme y decidida. Hemos llegado a un punto de cansancio y hartazgo que no tiene vuelta atrás. Queremos que se cubran las bajas, que se estabilice la plantilla y que acabe la política de recortes», ha declarado.

Las protestas no incluyen, en principio, la convocatoria de nuevas jornadas de huelga, aunque tampoco se descartan. En ese caso deberían registrarse con 12 días de antelación, por lo que en enero se sabrá con seguridad si la OSE actuará en la Manon, de Massenet, que tiene prevista ABAO con Irina Lungu, Celso Albelo y  Alain Guingal a la batuta.

El origen del conflicto laboral en la Orquesta, que cuenta con 91 músicos y catorce trabajadores de la administración, se sitúa en la exigencia por parte del comité de consolidar una plantilla estable (no sujeta a los cambios presupuestarios), y de establecer por escrito un sistema de sustitución de bajas por enfermedad, maternidad o jubilación.