EEUU acoge el estreno mundial de ‘Red Inner Light Sculpture’ de Mauricio Sotelo, con Patricia Kopatchinskaja como solista y las localidades agotadas hace semanas.

Encargada por la célebre violinista, la obra se ofrecerá los días 10, 11 y 12 de junio en el Ordway Concert Hall como cierre de temporada de la prestigiosa St. Paul Chamber Orchestra

En el concierto, que estará dirigido por Tito Muñoz (director musical de la Sinfónica de Fénix), participan también Rubén Olmo (Premio Nacional de Danza 2015 y ‘Caballo’ solista en la ópera ‘El Público) y el percusionista flamenco Agustín Diassera

El estreno absoluto de la nueva composición de Mauricio Sotelo, ‘Red Inner Light Sculpture’, un encargo personal de la celebrada violinista moldava Patricia Kopatchinskaja, tendrá lugar en St. Paul, capital del Estado de Minnesota, los días 10, 11 y 12 de junio. El hecho de que las entradas lleven agotadas varias semanas (con lista de espera para los tres días) es prueba de la expectación que ha levantado esta premier que servirá para poner el broche final a la temporada de la St. Paul Chamber Orchestra en el Ordway Concert Hall de la ciudad.

La propia Kopatchinskaja asumirá el papel de solista en los conciertos, que estarán dirigidos por Tito Muñoz (director musical de la Sinfónica de Fénix), y que contarán también con la participación del bailaor Rubén Olmo (Premio Nacional de Danza 2015 y ‘Caballo’ solista en el estreno de la ópera ‘El público’) y el percusionista flamenco Agustín Diassera.

El programa se completará con el ‘Concierto para cuerdas’ de Ginastera, una selección de la ‘Suite popular española’ de Falla en la que la violinista hará dúo con la pianista Amy Yang, y ‘El amor brujo’ del compositor gaditano, con la intervención de la mezzosoprano española Nerea Berraondo.

Patricia Kopatchinskaja afirma con motivo del estreno mundial de ‘Red Inner Light Sculpture’ que “estos son los momentos más emocionantes de mi profesión, cuando tengo el honor de estrenar una nueva obra. Una tiene que ser el medio, la comadrona y el ángel de la guarda al mismo tiempo”. Respecto al trabajo de Mauricio Sotelo añade que “es único y extremadamente emocionante lo que crea a partir de la música flamenca y sonidos modernos”.

Por su parte, el compositor describe esta nueva partitura como “una suerte de mapa interior de la memoria, que va recorriendo imaginarios paisajes expresivos, basados en algunas de las más potentes formas del Flamenco andaluz como son las denominadas Soleá, Soleá por Bulería o los Tangos flamencos.”