Starlite se deshace en aplausos con Netrebko

La soprano número uno del mundo, Anna Netrebko, y su marido, el tenor Yusif Eyvazov, ofrecieron un concierto íntimo y sentido anoche en Starlite. En la séptima velada del festival, la cantera de Marbella se rindió ante una artista sin igual, que estuvo sobre el escenario arropada por la Orquesta Sinfónica de Málaga.

La de anoche fue la única actuación que la pareja tiene programada en España, por lo que numeroso público nacional e internacional se desplazó hasta Starlite para poder ver a este espectáculo.

Durante el concierto se interpretaron algunos de los fragmentos más conocidos de algunas óperas como de Carmen, de Bizet; La forza del destino, de Verdi y de Tosca, de Puccini.

La soprano cantó en solitario el aria de Rusalka, de la ópera del mismo nombre compuesta por Antonín Dvorák, y la de la ópera La Wally de Alfredo Catalani.

Durante las casi dos horas de concierto, Netrebko deslizó en el repertorio extractos de su último trabajo en solitario «Verismo», nominado a los premios Grammy.

El primer bis fue de la Netrebko, con la famosísima aria «O mio babbino caro» de Gianni Schicchi. El segundo fue para el tenor, que interpreto el no menos conocido «Nessum Dorma» de Turandot, y para el tercero, el más popular, se unió Ana Lucrezia García, que actuó como artista invitada, con quien fueron muy aplaudidos con el brindis de La Traviata.

La soprano venezolana residente en España Ana Lucrezia García cantó, entre otros números conjuntos, una pieza de El Barberillo de Lavapiés, de Barbieri.

Desde su debut triunfal en el Festival de Salzburgo en 2002, Anna Netrebko representa todo lo que significa ser una estrella de la ópera. Prima dona actual, encabeza las principales producciones en las principales casas de la ópera en todo el mundo, y fue la primera cantante clásica que se posicionó como uno de los «Time 100», lista de la revista Time de las personas más influyentes del mundo.

Por su parte, el tenor azerbaiyano Yusif Eyzazov actúa asiduamente en los principales teatros del mundo, como la Ópera de Los Angeles, el Metropolitan de Nueva York, Bolshoi en Moscú y la Ópera Estatal de Viena.

Ahora el matrimonio parte para Salzburgo, donde ambos tienen el compromiso de cantar la Aida en el Festival, dirigidos por Ricardo Muti.

Es de esperar que el concierto estuviese algo mejor cantado que la propina que les dejamos.