Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimas 20 entradas

Últimos tuits de Beckmesser

Con dosel
Felicidades, Teresa
Por Publicado el: 31/03/2005Categorías: Artículos de Beckmesser

Tebaldi, instrumento en la Scala

El 19 de diciembre moría Renata Tebaldi,en su casa de San Marino. Las exequias se realizaron privadamente en el Santuario del Corazón Inmaculado de María en la propia San Marino y la misa fue oficiada por el arzobispo de Ferrara. El entierro tuvo lugar el día 22 en el cementerio de Langhirano, Parma, donde se halla la tumba familiar.
Sin embargo ente una fecha y otra, el clamor popular obliga a llevar el féretro en procesión por Milán y realizar una parada en la Scala, camino de la iglesia de San Carlo. Cuando el féretro fue sacado del coche fúnebre, sonaron gritos de «¡Que entre en la Scala!». Sin embargo las puertas del teatro se abrieron, no para que entrase quien fuera su reina, sino para que saliesen el alcalde Albertini, el intendente Fontana, el maestro Muti y Merli, el entonces director de la división Scala. Fontana declaró que «Tradicionalmente sólo los ataúdes de los intendentes o los directores artísticos han entrado en el teatro» y, a pesar de las declaración de Muti -«Su desaparición es una pérdida inconmensurable»- no hubo permiso para que entrase por última vez allí donde, cuando acudía como espectadora, era recibida por el público con ovaciones. Para colmo se había hablado de que la Orquesta de la Scala tocase un fragmento de la «Misa» de Berlioz pero -no se sabe qué mano negra- colocó un ensayo de orquesta a esa misma hora. Muti se quejó de la falta de entendimiento en el teatro y comparó la situación con un féretro parando en una parada de autobús. La guerra estaba en su apogeo y ni el respeto por Tebaldi la iba a detenerla.
Magda Oliviero, Carlo Bergonzi, Leo Nucci, Giuseppe Sabatini, etc contemplaban la escena con incredulidad. De allí fueron a la iglesia, en donde, además de la plática del primado, hubo unas palabras, bastante poco acertadas, de Fontana. «La Scala quiso mucho a Tebaldi. La ofreció su concierto de retirada en 1976 y celebró sus setenta y ochenta años», manifestó, nombrando además a la entonces innombrable Callas. Oliviero – casi noventa y cinco años- decidió no continuar hasta el cementerio de Parma y esperar a hacerlo sola al día siguiente.
Ya ven qué tristes son las luchas por el poder cuando no se respeta ni a los muertos. BECKMESSER.COM

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos

calendario operístico 2023