El Opera Naples Festival, que dirige el español Ramón Tebar en esa localidad norteamericana, apostará el año próximo por mostrar el camino hacia la reconciliación de los contrarios políticos, un asunto de candente actualidad. Con la puesta en escena de la ópera Scalia/Ginsburg, de Derrick Wang, entre otros títulos, en Florida se abrirá paso, entre risas y bromas, una propuesta que aboga por el respeto de la ideas y opciones sociales contrarias, como punto de partida para la convivencia pacífica, normal y sensata.

Ramón Tebar es el director musical del Opera Naples Festival, que se celebra en esa localidad de Miami

La ópera también puede servir para allanar el camino hacia la reconciliación entre quienes mantienen opiniones y actitudes ante la vida completamente diversas, especialmente sobre asuntos que conciernen a la convivencia de las personas con diferentes creencias políticas. En otras palabras, la música y el teatro, unidos, ayudan a abrir nuevos espacios para el debate público, en los que el respeto hacia el otro sea la norma común antes de abordar cualquier discrepancia. Nada está perdido aun, como muestran, en sus espejos, algunos ejemplos artísticos.

Ocurre de esa manera en una ópera cómica, Scalia/Ginsburg, el primero de los títulos líricos que se ofrecerán en la nueva programación del Opera Naples Festival, presentada ayer en Florida. El director musical de esta programación, el español Ramón Tebar, será el responsable del estreno en Miami de esta divertida obra que refleja la sorprendente amistad entre dos conocidos ex jueces, ya fallecidos, de la Corte Suprema de EE UU, Antonin Scalia y Ruth B. Ginsburg.

Durante sus años de actividad en el alto tribunal, ambos mantuvieron públicamente opiniones radicalmente contrarias sobre los asuntos fundamentales en los que debieron impartir doctrina, cuestiones sobre todo que afectaban al modelo social de su país. Pero su conocida rivalidad nunca trascendió al terreno personal.

A pesar de todo, el ultraconservador Scalia y la indómita progresista Ginsburg, punta de lanza del feminismo, lograron mantener siempre una relación entrañable basada en el respeto mutuo por la capacidad intelectual de cada uno, su sólido conocimiento de la ley y el amor común por los principios constitucionales. Pero además, mantenida gracias a una amistad, extensible a sus respectivas parejas (llegaron a viajar juntas) que tenía dos poderosos puntos en común: su pasión compartida por la comida… y la ópera.

Con esos mimbres, el compositor Derrick Wang concibió una entretenida farsa lírica que se podrá ver en la programación de la Opera Naples Festival el 21 de febrero del próximo año, bajo la batuta de Ramón Tebar. Con la guía del director valenciano, el certamen lírico amplía sus actividades en 2026, a través de conciertos, ballet, varias óperas (también se ofrecerán Turandot y L’elisir d’amore, que, en su día, puso en escena allí mismo Renata Scotto), y la ronda final del Concurso Pavarotti, con la proclamación de los jóvenes cantantes ganadores.

El avance de la programación, que en 2026 se desarrollará del 13 de febrero al 15 de marzo, puede consultarse en el siguiente enlace:

https://operanaples.org/announcements/opera-naples-unveils-2025-26-season-celebrating-20-years-of-world-class-opera/