DIDO AND AENEAS (H. PURCELL) 

Baluarte de Pamplona. 9 Noviembre 2025 

Baluarte nos ofrece por primera vez esta ópera de Henry Purcell, que es, por cierto, la única ópera que escrbió el británico, ya que las demás son más bien semi-óperas, Esta ópera, cuya duración total suele andar alrededor de una hora, se acostumbra a ofrecer con otra obra, sea la acompañante ópera o no. No ha sido así en esta ocasión, ya que Dido y Eneas se ha ofrecido como espectáculo único y sin intermedios. 

El resultado artístico del espectáculo ofrecido se puede considerar como bien conseguido en el aspecto musical, quedando como insuficiente en el aspeto puramente vocal y referido a los solistas.

Confieso que para mí tiene grandes dificultades poder quedar entusiasmado con la representación de esta ópera, ya que siempre tengo en mi recuerdo las 3 veces distintas que he podido disfrutar con esta ópera ofrecida por William Christie y particularmente con la primera vez de todas ellas, en la que fue Dido una jovencita recién galardonada con el Premio Operalia. Me estoy refiriendo a la hoy superstar Sonia Yoncheva, cuya interpretación fue impresionante y emocionante. Aquello tuvo lugar en una ciudad, en la que la ópera no es frecuente, como es el caso de Valladolid. 

Andoni Sierra y el Conductus Ensemble

Evidentemente, la interpretación ofrecida por Andoni Sierra y la Orquesta y Coro del  Conductus Ensemble no ha ofrecido la calidad de la referida más arriba, pero ha funcionado a plena satisfacción, con una orquesta reducida, y un coro más numeroso y que ha ofrecido una interpretación digna de ser destacada. 

La Reina Dido tenía que haber sido la soprano navarra Raquel Andueza, pero ha cancelado a última hora, aunque no se hayan dado a conocer los motivos, siendo sustituida por la más bien desconocida Lucía Gómez Aizpurúa. Se trata de una soprano de voz más bien reducida y prácticamente inaudible en las notas más bajas. Ha salvado el concierto, pero no va más allá de eso la parte positiva de su actuación. 

Saludos finales

Eneas fue interpretado por el barítono Ferrán Albrich, cuya voz tiene calidad y amplitud y su prestación se puede considerar como adecuada. 

Belinda, la compañera y sirvienta de la Reina, fue interpretada por la soprano María Pujades, que ofreció una voz agradable, aunque bastante reducida, llegando con dificultades a la sala. 

Los personajes secundarios fueron cubiertos por miembros del coro y sus voces me parecieron más importantes que las de las solistas apuntadas más arriba. En especial señalaré a la mezzo soprano María Izaga, de voz amplia, y bien timbrada. Las brujas eran Jaurne Gaminde y el contratenor Mario Hernández y los dos lo hicieron de manera muy satisfactoria.  

El concierto comenzó con 7 minutos de retraso y tuvo una duración de 58 minutos, sin intermedios ni aplausos durante el concierto. Sí hubo apalausos calurosos al final del mismo. 

El Baluarte ofrecía una muy buena entrada en la sala de butacas y amplios huecos en el primer piso. 

Fotos: Cortesía de Baluarte 

José M. Irurzun