Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimos tuits de Beckmesser

Crítica: Segundo reparto de 'L'elisir d'amore' en el Gran Teatre del Liceu
Crítica, Orquesta de ValenciaCrítica: Orquestra de València, un mal día lo tiene cualquiera
Por Publicado el: 25/11/2025Categorías: En vivo

Crítica: Una noche para el deleite, “Adriana Lecouvreur” en ABAO

Una noche para el deleite

Palacio Euskalduna, Bilbao. 22-XI-2025. Adriana Lecouvreur, ópera en cuatro actos con música de Francesco Cilea y libreto de Arturo Colautti. Intérpretes: María Agresta, Silvia Tro Santafé, Jorge de León, Carlos Álvarez, Olga Revuelta, Anna Gomà, José Manuel Díaz, Josu Cabrero, Martín Barcelona. Coro de Ópera de Bilbao (Esteban Urcelai, director). Bilbao Orkestra Sinfonikoa. Director de escena: Mario Pontiglia. Director musical/maestro concertador: Marco Armiliato. Producción: Abao Bilbao Ópera – Teatro Lirico di Cagliari.

UNA NOCHE DISFRUTONAPalacio Euskalduna, Bilbao. 22-XI-2025. Adriana Lecouvreur, ópera en cuatro actos con música de Francesco Cilea y libreto de Arturo Colautti. Intérpretes: María Agresta, Silvia Tro Santafé, Jorge de León, Carlos Álvarez, Olga Revuelta, Anna Gomà, José Manuel Díaz, Josu Cabrero, Martín Barcelona. Coro de Ópera de Bilbao (Esteban Urcelay, director). Bilbao Orkestra Sinfonikoa. Director de escena: Mario Pontiglia. Director musical/maestro concertador: Marco Armiliato. Producción: Abao Bilbao Ópera – Teatro Lirico di Cagliari.

Adriana Lecouvreur vuelve a ABAO tras una década de ausencia

Adriana Lecouvreur no es una ópera de repertorio. ABAO Bilbao Opera solo la ha programado en tres ocasiones anteriores. En 1962 con Renata Tebaldi, en 1992 con Mirella Freni y en 2014 con Ainhoa Arteta. Las exigencias vocales de la partitura son motivos poderosos para evidenciar dicha falta de asiduidad, amén de que en la obra mana una apabullante hermosura, que se deja escuchar con evidente emotividad, donde el recurso del leitmotiv facilita el recuerdo de los personajes principales. También la orquestación tiene su enjundia, con fluctuantes y rotundas intensidades sonoras que, súbitamente, pasan al más delicado expresionismo apianado.

Cuando aparece escrito que en los últimos años de la temporada lírica estable bilbaína “se contrata a segundones para cantar cosas importantes”, ha de exhibirse plena disconformidad, como en el presente caso, a la vista del elenco canoro compuesto por María Agresta, Silvia Tro Santafé, Jorge de León, Carlos Álvarez, voces que se prodigan en los mejores foros nacionales y extranjeros, amén de la internacional batuta de Marco Armiliato o la acreditadísima capacidad escénica de Mario Pontiggia. Sus currículos artísticos acreditan lo contrario al precedente entrecomillado.

En la representación que aquí se valora se disfrutó con ganas en todos los puntos de la rosa de los vientos. Bonita, cuidada y sin estridencias escénicas es la puesta en escena que realiza el arquitecto argentino Mario Pontiggia, imbuida en unos paramentos de agradable plasticidad, principalmente en cuajado empaste de la iluminación, sobresaliendo el efecto, casi nunca visto, que causan las candilejas.

Los conocimientos musicales de Esteban Urcelay quedaron perfectamente expuestos en la intervención del coro durante el tercer acto, en que se desarrolla la fiesta en la casa del príncipe de Bouillon. Se apreció un cuidado empaste, así como el notorio rejuvenecimiento de las voces que lo integran. La coreógrafa italiana Luigia Frattaroli se lució con sus cinco bailarines en ‘El Juicio de Paris’ que da inicio al precitado acto.

Cierto que en la partitura de Cilea existe una puntillosa especificación de las indicaciones sonoras y, por ende, cierto también es que estamos ante un complejo diseño musical, constituyendo todo ello un entramado en el que resalta la importante belleza de esta ópera. Pues bien, todo ello, gracias al magisterio de Marco Armiliato se pudo disfrutar de una emotividad incuestionable. Su batuta no manda, acaricia a la orquesta. Nunca he escuchado a la Orquesta Sinfónica de Bilbao en semejantes niveles de muy alta calidad, merced a este internacional genovés.

UNA NOCHE DISFRUTONAPalacio Euskalduna, Bilbao. 22-XI-2025. Adriana Lecouvreur, ópera en cuatro actos con música de Francesco Cilea y libreto de Arturo Colautti. Intérpretes: María Agresta, Silvia Tro Santafé, Jorge de León, Carlos Álvarez, Olga Revuelta, Anna Gomà, José Manuel Díaz, Josu Cabrero, Martín Barcelona. Coro de Ópera de Bilbao (Esteban Urcelay, director). Bilbao Orkestra Sinfonikoa. Director de escena: Mario Pontiglia. Director musical/maestro concertador: Marco Armiliato. Producción: Abao Bilbao Ópera – Teatro Lirico di Cagliari.

Imagen de la puesta en escena de Mario Pontiggia

Ni una sola mácula de polvo sobre el trabajo de las voces de Olga Revuelta, Anna Gomá, José Manuel Díaz, Josu Cabrero y Martín Barcelona. En la ópera no hay cantantes segundarios, todos son importantes, amén de siempre necesarios.

Aún recuerdo a aquella joven mezzosoprano valenciana participado, en el París de 1993, en la fase final del primer certamen de Operalia, creado por Plácido Domingo. Ella, Silvia Tro Santafé, es hoy una sólida cantante que en esta ocasión nos ha regalado una gozosa Principessa di Bouillon con los registros central y agudo bien asentados, como fue notorio en el dúo del acto tercero con Adriana.

En quien escribe no existen dudas sobre si el barítono malagueño, Carlos Álvarez, es tan buen cantante como actor. Quedan despejadas, una vez más, al verle y escucharle en escena durante esta ocasión. En el acto cuarto su refulgente versatilidad en ambas facetas fue palmaria, llenando de expresividad corpórea cada momento y mostrando verdad en el calor y color de su voz. Precioso su Ecco il monologo.

El tenor tinerfeño Jorge de León, que debuta el personaje de Maurizio, hizo verdad la grandeza de su voz al acometer este empeño -tan deseado por él para incorporarlo a su mochila lírica- desarrollado con absoluta entrega. Su voz de incuestionado tenor spinto se adecua, en bruñido encaje, con cuanto le requiere la partitura, como quedó demostrado en el exigente dúo final No, la mia fronte.

Si en la lírica escénica actual hay una Adriana de referencia ella es la italiana Maria Agresta, como ha demostrado en teatros de relieve internacional. Amén de generosa actriz, el lirismo de su canto, tanto en potencia volumétrica como en la expresividad de su dicción llegaron, hizo verdad hasta en las costuras del Euskalduna. Esa verdad quedó impresa en la emotividad de su aria final Poveri fiori. El respetable, como juez supremo, le regaló una larga ovación final (la mayor), con rotundos aplausos y bravos.

Siempre la música fue el imán de mis sentidos. Pedro Calderón de la Barca.

Manuel Cabrera

2 Comments

  1. […] NovedadesCrítica: La elegancia de Emilio Sagi triunfa en Jerez con ‘Don Gil de Alcalá’Comentarios en prensa: ‘Adriana Lecouvreur’ de Cilea, en ABAOAndrey Boreyko regresa a la Orquesta y Coro RTVE con un programa de Brahms y StravinskiAndrés Poncela gana el 36.º Premio Jóvenes Compositores Fundación SGAE – CNDMNoticias musicales de noviembre de 2025Crítica: Segundo reparto de ‘L’elisir d’amore’ en el Gran Teatre del LiceuCrítica: Una noche para el deleite, “Adriana Lecouvreur” en ABAO […]

  2. […] Crítica: Una noche para el deleite, “Adriana Lecouvreur” en ABAO […]

Deja un comentario

banner-calendario-conciertos

calendario operístico