Carlos Caballé olfatea una nueva soprano en el horizonte
Carlos Caballé, interesado en la carrera de Lucía García
A Carlos Caballé le gustaría que se le recordara más por sus relevantes contribuciones a la lírica que a causa de la reciente polémica de su, ahora paralizado, desahucio. El gran agente histórico español, pasados los 80, no ha perdido su olfato artístico, el mismo que le llevó a descubrir a cantantes inolvidables como José Carreras o Juan Pons, cuando ya manejaba con admirable pulso la trayectoria de su propia hermana, la ilustre Monserrat.

La joven soprano Lucía García ya ha obtenido varios premios
El empresario sigue interesado en apoyar a los jóvenes talentos, particularmente sopranos, desde la fundación que lleva el nombre de la Caballé. Si hace unos años estuvo empeñado en promover la candidatura de Serena Sáenz, cuando la joven cantante catalana sonó como posible protagonista de la película que el fallecido Carlos Saura se proponía rodar sobre el ascenso a la fama de la hermana, ahora se ha fijado en otra prometedora artista.
Los Caballé, padre e hija (la que fuera secretaria y mano de derecha de su tía), siguen muy de cerca la incipiente carrera de la soprano andaluza Lucía García, que empezó a cantar a los seis años e intervino, en su día, en varios concursos infantiles y populares programas de televisión como Despierta América, en EE UU.
La próxima temporada, esta chica de veintidós años, hará su debut en un teatro muy querido por la familia que ha reparado sus cualidades, el Liceu de Barcelona. Será Barbarina en las funciones programadas por el coliseo de la Rambla de Las bodas de Figaro de Mozart, a la órdenes de Giovanni Antonini, en una nueva producción de la directora Marta Pazos. Allí estará seguramente, si la salud le acompaña, Carlos Caballé para animarla.


























Me llama la atención que en portada, se de como noticia la “promoción” de una joven cantante, solo porque el apellido Caballé esté por medio, ahora que está siendo, y eso sí es noticia, fuente de informaciones por cuestiones de deudas con el fisco.
No son pocas las cantantes líricas que se van consolidando, poco a poco, y sus nombres no aparecen, ni en letra pequeña, en los medios.