Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

josep-ponsCritica: OCNE, procesos de destilación
cuarteto-quirogaCrítica: Estilizados Nacionalismos. El Cuarteto Quiroga en el ciclo Liceo de Cámara del CNDM
Por Publicado el: 21/11/2020Categorías: En vivo

Critica: El viaje del héroe

El viaje del héroe

Obra de Bach. Varvara (piano). Ciclo de La Filarmónica. Auditorio Nacional, 19 de noviembre

 

varvara

Varvara

 

Buena parte de las estructuras formales de la época barroca y clasicista tienen su génesis conceptual en el mundo griego. Las formas ternarias –donde la primera y tercera partes son más o menos iguales y en medio ocurren mundos creativos– se basan en esa idea magnífica de Heráclito, que decía que un hombre nunca podía saltar dos veces el mismo río, porque ni el hombre ni el río eran los mismos. Es una forma de decir que, tras escuchar una melodía, si el desarrollo que viene detrás es de suficiente entidad, el oyente quedará transformado y la vuelta al tema inicial sonará nueva y distinta, escuchado desde los nuevos oídos de un ser humano mejor. En fin, la mezcla entre la ética y la estética. Campbell lo ampliaría y bautizaría mucho después como el “camino del héroe”, con su catábasis y anábasis, su bajada al infierno y vuelta a la belleza del mundo, ya transformado. Sirva esta larga introducción para explicar lo que la pianista rusa Varvara intentó hacer con las Variaciones Goldberg de Bach.

De hecho, el principio pudo parecer desalentador, con un aria temática de escaso vuelo lírico, tan desmenuzada que sus motivos parecían flotar sin vínculos melódicos y se perdía todo el espíritu de sarabanda que subyace bajo su escritura rítmica. El primer grupo de variaciones funcionó en esa misma línea difusa, con pulcritud quirúrgica en los mejores momentos y algo de confusión en los peores. Pero poco a poco los elementos se fueron alineando: el fraseo fue ganando altura, la mano izquierda fue aterciopelando los ataques y el sentido estructural de esta suite con variaciones empezó a emerger. Y es que todo esto no era otra cosa que un “viaje del héroe”, con un arranque estéticamente confuso que servía de contraste con la llegada de la luz. A nivel técnico la obra es más concentrada, con lo que no apareció tanto el característico equilibrio de la pianista rusa en su movimiento en arco del antebrazo, especialmente presente en adagios y andantes. A cambio tuvimos una clase de legato.

La última docena de variaciones ya habían cruzado el río y eran lúcidas, con fugados planificados en gamas dinámicas y un pedal adecuado para esta tercera vía que aplica Varvara –ni hacia el historicismo ni renegando de sus ataques y discurso retórico–. Dos momentos finales fueron un auténtico regalo: la variación 25 (de nuevo una sarabanda), de una enorme vocación poética, y la relectura del aria inicial, ahora sí plena de sentido de la belleza y serenidad, alejada del vértigo virtuoso. El público ovacionó merecidamente a esta reinvención bachiana, imperfecta pero con algo nuevo que decir. Mario Muñoz Carrasco

banner-calendario-conciertos