Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimos tuits de Beckmesser

Crítica: Excelente dirección de Eun Sun Kim en ‘Parsifal’, para la Ópera de San Francisco
Crítica: 'Dido and Aeneas' de Purcell en Baluarte
Por Publicado el: 13/11/2025Categorías: En vivo

Crítica: María Dueñas, arrojo y temperamento junto a la Orquesta de Cámara de Europa y Pappano en Valencia

María Dueñas, arrojo y temperamento

TEMPORADA 2025-2026 del Palau de la Música. Orquesta de Cámara de Europa. Director: Antonio Pappano. Solista: María Dueñas (violín). ­Programa: Obras de Lalo y Dvořák. Lu­gar: Palau de la Música. Entrada: Alrededor de 1.781 espectadores (lleno). Fecha: Martes, 11 noviembre 2025.

María Dueñas, arrojo y temperamentoTEMPORADA 2025-2026 del Palau de la Música. Orquesta de Cámara de Europa. Director: Antonio Pappano. Solista: María Dueñas (violín). ­Programa: Obras de Lalo y Dvořák. Lu­gar: Palau de la Música. Entrada: Alrededor de 1.781 espectadores (lleno). Fecha: Martes, 11 noviembre 2025.

María Dueñas triunfa en su vuelta a Valencia

Como quien vuelve a Granada, la granadina María Dueñas (2002), prodigio centelleante del violín contemporáneo, ha regresado al Palau de la Música. Si el año pasado, en abril, llegó acompañada de la Deutsche Kammerphilharmonie dirigida por Paavo Järvi, ahora, el martes, ha recalado con los músicos de la Orquesta de Cámara de Europa y Antonio Pappano.

El éxito ha vuelto a ser rotundo y “clamoroso”, como escribiría un crítico de la vieja guardia. Su arrojo, temperamento y virtuosismo deslumbrante se han puesto en esta ocasión al servicio de la Sinfonía española, para violín y orquesta, de Lalo, cuyos cinco espagnolados movimientos transcurren dentro de un pintoresquismo de cartón piedra, pero que le va como anillo a los dedos y al arte y expresión virtuosa, joven y deslumbrante de quien ya es una de las grandes solistas actuales.

Perfección, temperamento y talento de María Dueñas -nada que ver con la escritora del mismo nombre- recuerdan a otras grandes de violín, desde Ida Haendel a Anne-Sophie Mutter o Silvia Marcovici. Como ellas, sus versiones arrojan intuición y carácter. La afinación es tan precisa como la agilidad y soltura con la que resuelve los pasajes más enrevesados y comprometidos. No cabe imaginar mayor naturalidad y frescura ante el pentagrama. Por delante, un horizonte esplendoroso cargado de retos y solera. Bach, Mozart, Brahms…

Respira, se explaya, extrema dinámicas, ensancha y precipita compases, acentúa y matiza colores y sonoridades…, y todo de un modo que jamás parece forzado o excesivo. Canta, vibra, enfatiza y frasea con melodiosidad belcantista. El radiante y dispuesto acompañamiento de Pappano y la OCE redondeó la referencial versión de esta Sinfonía española que, como apunta César Rus en el programa de mano, “es un híbrido entre sinfonía, concierto e incluso suite”.

La Sala Iturbi del Palau de la Música, en la que no cabía ni un alfiler, se vino abajo tras los compases finales del vibrante rondó que cierra la Sinfonía española. Tras un aluvión de bravos e incontables salidas a saludar, emocionó y templó el ambiente con su cándido “arreglo” para violín del Cant del ocells, en el que se echa de menos la grave sonoridad del violonchelo. Pero no fue suficiente para colmar tanto entusiasmo y aplauso. Cabía esperar una segunda propina ya en plan “¡Viva Cartagena!”, pero no: la Dueñas optó para culminar su nueva gran noche valenciana con la quietud romántica y melodiosa del Vals triste, del húngaro Franz von Vecsey.

María Dueñas, arrojo y temperamentoTEMPORADA 2025-2026 del Palau de la Música. Orquesta de Cámara de Europa. Director: Antonio Pappano. Solista: María Dueñas (violín). ­Programa: Obras de Lalo y Dvořák. Lu­gar: Palau de la Música. Entrada: Alrededor de 1.781 espectadores (lleno). Fecha: Martes, 11 noviembre 2025.

Imagen del concierto

El programa, teñido todo él de aromas nacionalistas y folclóricos, ganó enjundia en la segunda parte, integrada en su totalidad por las bastante más interesantes Danzas eslavas, de Dvořák, de las que orquesta y director ofrecieron las ocho que integran la serie Opus 46. Frente al tópico folclorista de Lalo, el checo impone la recreación fidedigna de ritmos y aires populares, que sirven de arquitectura a melodías y motivos de propia cosecha. Pappano las insufló de ese aliento romántico y efusivo, a veces melancólico y a veces trepidante, tan característico del creador de la Sinfonía del Nuevo Mundo. Todo dicho desde los efectivos y competentes atriles de la Orquesta de Cámara de Europa.

De nuevo, y como no podía ser de otro modo tras esta sarta de ocho “propinas” que configuran cada una de las pegadizas danzas, llegaron los bravos y el entusiasmo total de un Palau de la Música en día de gloria. Pappano tuvo gracia al anunciar la obra que iban a tocar de regalo fuera de programa.

En un español más o menos comprensible, anunció: “Buenas noches, les pido disculpas por no hablar catalán… ¡Uy!, perdonen, valenciano… Bueno, les quería decir que vamos a tocar como bis una danza eslava del otro cuaderno que escribió Dvořák, el opus 72, exactamente la segunda”. Y la noche popular se cerró así con los melancólicos aromas de esta nueva danza eslava. ¡Maravilla de músicas! 

Justo Romero

Publicada en el diario LEVANTE el 12 de noviembre de 2025

Deja un comentario

banner-calendario-conciertos

calendario operístico