El Festival de Salzburgo anuncia el fin del mundo

Del 18 de julio al 31 de agosto, Salzburgo vuelve a convertirse en el parnaso musical europeo, el lugar privilegiado donde se reúne la nómina más exquisita de artistas para todos los géneros, de la música de cámara a la sinfónica, sin olvidar el predominio de la ópera, reina indiscutible desde los tiempos de Max Reinhardt y Richad Strauss. Esta vez, dos jóvenes españolas, la soprano Sara Blanch y la violinista María Dueñas, se unen a los directores Jordi Savall y Roberto González Monjas como esenciales representantes patrios de lo más granado de la interpretación internacional.

La imparable María Dueñas actuará en el certamen austríaco

El Festival de Salzbugo ha perdido quizá encanto y glamour tras la desaparición de Herbert von Karajan, pero la principal cita musical europea mantiene su preponderancia sobre el resto por su capacidad de combinar la novedad con sus esencias más puras, atraer a los principales artistas del circuito (el que no pasa por allí no existe) y seguir contando con la columna vertebral de la Filarmónica de Viena, toda una garantía.

El certamen girará este año en torno a la idea del “del final de la existencia humana”, un tema recurrente desde los albores de la música y más allá. Por eso, posiblemente, una de las primeras obras que se escucharán allí, al principio, son las Tenebrae Responsoria de Gesualdo, a cargo de Vox Luminis.

El apartado lírico contempla la programación de óperas como Las tres hermanas de Peter Eötvös y Erwartung de Schoenberg, un espectáculo ideado por Peter Sellars, con música también de Mahler, y Pekka-Salonen en el foso.

Además, se podrá disfrutar del Giulio Cesare de Händel en una propuesta que reúne a Emmanuelle Haïm y Dmitri Tcherniakov; Hotel Metamorphosis, un pasticcio en dos actos con música de Antonio Vivaldi, a cargo de Barrie Kosky, y las voces de Cecilia Bartoli, Lea Desandre y Philippe Jaroussky; una Maria Stuarda de Donizetti, bajo la batuta de Antonello Manacorda, con Lisette Oropesa: el Macbeth verdiano, a cargo de Philippe Jordan, en el que cantarán Vladislav Sulimsky y  Askmig Grigorian, y la Zaire mozartiana, en lectura de Raphaël Pichon , con Sabine Devielhe.

Peter Sellars

En versión de concierto, se ofrecerán Kassandra de Michael Jarrell, sobre el texto homónimo de Christa Wolf; Macbeth de Sciarrino; Mitridate de Mozart, con el tenor Pene Pati y la soprano española Sara Blanch; Andrea Chénier de Giordano (Piotr Beczala, Elena Stikhina y Luca Salsi); y Castor et Pollux de Rameau con Teodor Currentzis al frente de su orquesta Utopia.

El capítulo de conciertos promete reunir a los los Wiener Philharmoniker con las batutas invitadas de Riccardo Muti, Andris Nelsons, Franz Welser-Möst, Yannick Nézet-Séguin y Lorenzo Viotti. Entre las orquestas invitadas, figuran las de la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam con Klaus Mäkelä, la Gustav Mahler Jugendorchester con Manfred Honeck, los Berliner Philharmoniker con Kirill Petrenko, Le Concert des Nations con Jordi Savall… Habrá muy variados homenajes a Shostakovick y Pierre Boulez.

En la impresionante nómina de los recitales figura la violinista española María Dueñas, además de Alexander Malofeev, Grigory Sokolov, Arcadi Volodos, Pierre-Laurent Aimard, Patricia Kopatchinskaja, Igor Levit, Vikingur Ólafsson, Christian Gerhaher, Andrè Schuen y Sabine Devieilhe, entre otros.La soprano  Asmik Grigorian promete incluir en su recital música de Lady Gaga, Lennon y Sting.

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