El legendario Zubin Mehta se fijó en él, y ahora el tenor venezolano Jorge Puerta se dispone a cantar, este mes, varios conciertos de la Aida de Verdi con la Filarmónica de Israel. Por el camino, al artista caribeño le aguarda el próximo debut como Otello, en Alemania.

Jorge Puerta fue alumno de Francisco Araiza en la Escuela Reina Sofía

Jorge Puerta, el joven tenor venezolano surgido de la cantera que el legendario Francisco Araiza forjó en sus días la Escuela Reina Sofía, parece dispuesto a conquistar los escenarios internacionales, ya que en España sus apariciones escasean. A su reciente actuación en la Deutscheoper berlinesa en un Nabucco junto a el barítono Juan Jesús Rodríguez, se suma estos días una contratación muy especial.

Parece ser que el propio Zubin Mehta recomendó contar con él para los conciertos de Aida que este mes tiene previsto ofrecer con la Filarmónica de Israel, en su nueva temporada. Será un espaldarazo para la carrera de este cantante que no es un desconocido en Alemania. Allí ha pertenecido al elenco artístico de la Ópera de Essen, donde se ha fogueado en roles de gran trascendencia y peso vocal, como el protagonista de Turandot.

Puerta, que el año próximo tiene previsto volver a ofrecer otro recital para los Amigos de la ópera de Aranjuez, con los que mantiene una estrecha relación, debutará el año que viene el rol de Otello de la penúltima ópera de Verdi. Y además se presentará en el Teatro Teresa Carreño de Caracas como protagonista de Pagliacci.

El artista venezolano, gran admirador del histórico Alfredo Sadel, parece dispuesto a echar una mano para que la lírica vuelva con fuerza al principal coliseo de la capital venezolana, por donde en otro tiempo desfilaron cantantes de primera fila como, entre otros, el recordado Pedro Lavirgen o la inolvidable Renata Scotto.