Laurence Equilbey desembarca en la ORCAM con obras de Schubert y Mendelssohn
La ORCAM afrontan uno de los programas más sugerentes de la temporada con una velada que une la monumental Sinfonía n.º 9 “La Grande” de Schubert y la poderosa cantata La primera noche de Walpurgis de Mendelssohn. Bajo la dirección de Laurence Equilbey y con las voces solistas de Hillary Summers, Sebastian Kohlhepp y Daniel Schmutzhard, el concierto promete un viaje sonoro que transita entre la épica sinfónica y la mitología pagana.

La directora Laurence Equilbey llega a la ORCAM
Once años después de la muerte de Franz Schubert, el destino quiso que la partitura de su Sinfonía n.º 9 en do mayor, D. 944, conocida como “La Grande”, llegara a manos de Robert Schumann, quien reconoció de inmediato la grandeza de la obra. Fascinado por su amplitud, su lirismo y su fuerza rítmica, Schumann envió la partitura a Felix Mendelssohn, que no dudó en dirigir su estreno en 1839.
Aquella interpretación marcó el comienzo de la reivindicación pública de una sinfonía monumental: una obra que Schumann describió como poseedora de un “carácter celestial”. Su extenso primer movimiento, la nobleza del Andante con moto, la energía del Scherzo y la vitalidad luminosa del Allegro vivace final convierten a “La Grande” en una de las cumbres del sinfonismo romántico temprano.
Bajo la batuta de Laurence Equilbey, la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM) explorará su riqueza tímbrica y su impulso expansivo, en una lectura que promete equilibrio y claridad estructural.
La segunda parte del concierto está dedicada a La primera noche de Walpurgis, op. 60, una cantata inspirada en el poema de Goethe que Mendelssohn transformó en un relato vibrante de paganismo, resistencia y libertad.
Pese a su título, la obra no se centra en brujas ni ocultismo, sino en los druidas de Harz, que intentan mantener sus rituales ancestrales frente a la presión de las fuerzas cristianas. El enfrentamiento entre oscuridad y luz, miedo y exaltación primaveral, estructura una partitura dramática y profundamente teatral.
El Coro de la Comunidad de Madrid, dirigido por Josep Vila i Casañas, que vuelve a ponerse al frente de la formación madrileña tras su etapa como titular de esta, juega un papel esencial, junto a los solistas Hillary Summers (alto), Sebastian Kohlhepp (tenor) y Daniel Schmutzhard (barítono), que dan vida a las voces que pueblan esta epopeya pagana.


























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