La célebre producción de Mario Gas de L’elisir d’amore de Donizetti llega al Gran Teatre del Liceu mañana. Con tres repartos formados por las voces de Pretty Yende, Serena Sáenz, Marina Monzó, Javier Camarena, Michael Spyres y Filipe Manu, la puesta en escena llevará al público barcelonés a la Italia de los años 20, bajo la dirección musical de Diego Matheuz.

Vuelve la puesta en escena de Mario Gas de la célebre comedia de Donizetti

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona vuelve a llenar de humor su escenario con L’elisir d’amore, la comedia más célebre de Gaetano Donizetti y una de las obras más queridas del repertorio belcantista. La producción firmada por Mario Gas, que se ha convertido en un auténtico clásico contemporáneo del teatro lírico, celebra su vigésimo aniversario regresando al coliseo barcelonés con un reparto de lujo y la dirección musical del venezolano Diego Matheuz.

Las funciones, programadas entre mañana y el 15 de diciembre, reunirán a tres sopranos de referencia —Pretty Yende, Serena Sáenz y Marina Monzó— en el papel de Adina, la caprichosa y encantadora protagonista. Junto a ellas, tres grandes tenores se alternarán como el ingenuo Nemorino: Javier Camarena, una de las voces más admiradas del momento; Michael Spyres, que debuta en el rol; y Filipe Manu, reciente ganador del Concurso Viñas 2024.

Serena Sáenz debuta en el rol de Adina

El montaje de Gas, estrenado hace dos décadas en el teatro barcelonés, ha resistido el paso del tiempo con frescura y sensibilidad. Ambientado en una pequeña localidad de la Toscana de 1922, el director catalán traslada la acción original a un entorno rural cargado de nostalgia y romanticismo, donde el humor popular se mezcla con una sutil melancolía. Esta propuesta escénica, impregnada de un aire cinematográfico, combina una cuidada estética visual con una dirección actoral que pone en primer plano la humanidad de los personajes, logrando que el público se sienta partícipe del relato.

Diego Matheuz, una de las batutas más destacadas surgidas del sistema orquestal venezolano, regresa al Liceu tras su exitoso Don Pasquale en 2015. Bajo su dirección, la orquesta intentará revivir toda la frescura melódica y la vivacidad rítmica de Donizetti, autor que en L’elisir d’amore combina la ligereza de la comedia con momentos de profunda emoción. Entre ellos, el célebre aria Una furtiva lagrima, uno de los grandes hitos del repertorio tenoril.