La Orquesta de Extremadura (OEX) conmemora su aniversario, reviviendo su concierto inaugural 25 años después. Jesús Amigo vuelve a ponerse al frente de la formación extremeña, de la cual fue su primer titular, con un programa formado por obras de Beethoven. Guadalupe y Badajoz son las dos ciudades que vivirán esta celebración musical.

La OEX celebra sus 25 años con actuaciones especiales

Fue el 27 de octubre de 2000. La Basílica del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe albergó el concierto con el que nacía la Orquesta de Extremadura, dirigido por Jesús Amigo, su primer director titular y artístico, arropada por las autoridades del gobierno extremeño que la creó.

Esta semana, casi 25 años después, la Fundación Orquesta de Extremadura reedita este hecho histórico; mismo escenario, mismo director y misma orquesta, aunque ya veterana, para celebrar estos 25 años de difusión y fomento de la música como forma de expresión cultural en la región y representándola fuera de ella.

Lo celebrará por partida doble. El viernes 17 de octubre en Guadalupe a las 21:00, con entrada libre hasta completar aforo, y un día antes, jueves 16, en el Palacio de Congresos de Badajoz a las 20:00, con entrada gratuita mediante invitación que se puede retirar en la web de la Orquesta de Extremadura, también hasta agotar el aforo.

El repertorio varía con respecto al del concierto inaugural —entonces incluyó la obertura de La flauta mágica de Mozart, la suite de El amor brujo de Falla y la Sinfonía n.º 5 de Beethoven—, resultando para esta ocasión en una integral de Beethoven, con la obertura Coriolano y la Sinfonía n.º 3.

La labor musical de la OEX se plasma en toda Extremadura realizando entre cincuenta y sesenta conciertos al año, que comprenden didácticos para escolares, conciertos en familia para fomentar la música como vínculo familiar, ciclos atractivos para nuevos públicos, conciertos de iniciación a la música, ciclos de cámara con agrupaciones de menor formato, conciertos extraordinarios con un marcado fin social o solidario con diferentes entidades y su ciclo principal sinfónico, además de colaboraciones con otras entidades culturales que la han llevado a, por ejemplo, interpretar óperas en el marco del Festival de Mérida.

Tal como homenajea el lema de la presente temporada de la OEX, Impronta, la orquesta ya ha marcado su huella en la región formando parte de su patrimonio cultural, que todo extremeño puede sentir con orgullo, al mismo tiempo que lleva su impronta, su nombre, allá donde la represente.