La ROSS presenta un monográfico de Mozart junto a la soprano Leonor Bonilla
El director neerlandés Jan Willem de Vriend se pone al frente de la ROSS para interpretar algunas de las páginas más representativas de Mozart, en un programa monográfico. Para esta ocasión, acompaña a la formación andaluza la soprano sevillana Leonor Bonilla, quien abordará dos arias de concierto del autor austríaco.

La soprano Leonor Bonilla se suma a la ROSS para abordar un monográfico mozartiano
La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) ofrece los días 4 y 5 de diciembre, a las 20.00 horas en el Teatro de la Maestranza, el concierto Sinfónico 06: Tutto Mozart, un programa monográfico dedicado íntegramente a Wolfgang Amadeus Mozart, bajo la dirección del maestro neerlandés Jan Willem de Vriend. La propuesta reúne algunas de las páginas más representativas del compositor, alternando oberturas, arias y música instrumental.
La soprano sevillana Leonor Bonilla será la encargada de interpretar las arias de concierto incluidas en el programa. Reconocida por su sólida técnica y su versatilidad estilística, Bonilla se reencuentra con el público de su ciudad para afrontar algunas de las páginas más exigentes del repertorio mozartiano, que requieren amplitud de registro y una gran sensibilidad expresiva.
El concierto se abre con la Obertura de Lucio Silla, KV 135, escrita por un Mozart todavía adolescente. La pieza anticipa la tensión dramática de la ópera mediante un tratamiento orquestal claro y enérgico, que combina impulso teatral y trabajo temático preciso. A continuación, se interpretará Popoli di Tessaglia – Io non chiedo, eterni Dei, KV 316, aria de concierto que destaca por su escritura vocal exigente y su carácter casi heroico. En esta pieza, Mozart alterna un recitativo dramático con un aria de gran vuelo melódico, mostrando su habilidad para explorar las posibilidades expresivas de la voz.
La tercera obra del programa será Adagio y Fuga en do menor, KV 546 que introduce un cambio de atmósfera. El Adagio prepara un clima de sobriedad y gravedad que desemboca en una fuga de notable densidad contrapuntística. Esta obra revela el interés de Mozart por los modelos barrocos y su dominio del lenguaje polifónico.
El concierto continúa con Vorrei spiegarvi, oh Dio!, KV 418, una obra donde el compositor recurre de nuevo al aria de concierto para desplegar un virtuosismo vocal extremo. Destaca especialmente el uso de agilidades y notas agudas que subrayan la expresividad del personaje y la complejidad técnica de la partitura. La siguiente obra vocal, Ah se in ciel, benigne stelle, KV 538, mantiene ese enfoque virtuosístico, aunque con un tono más introspectivo. La escritura combina pasajes de agilidad con otros de línea más sostenida, lo que permite un juego expresivo variado entre súplica y tensión dramática.
El programa concluye con la Sinfonía n.º 41 en Do mayor, Júpiter, KV 551, última sinfonía de Mozart y una de las cumbres del Clasicismo. Su estructura equilibrada, la claridad temática y el célebre movimiento final muestran la plena madurez creativa del compositor y hacen que esta obra sea el cierre perfecto para una velada dedicada al completo al compositor austriaco.


























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