La Royal Opera House cede a la presión de sus trabajadores

La Royal Opera House, Covent Garden, de Londres ha decidido suspender su colaboración con la Opera de Israel para coproducir la nueva Tosca prevista para el año próximo.

Una bandera Palestina se exhibió en la ROH, al final de una función de “Il Trovatore”

La pasada semana, 182 firmantes anónimos, entre artistas y trabajadores vinculados al principal teatro londinense, emitieron un comunicado de repulsa hacia la institución por su silencio ante “la actitud genocida de Israel en Gaza”. Al mismo tiempo, le recriminaban el hecho de haberse opuesto al despliegue de una bandera Palestina, en el escenario, durante los saludos de la última función de Il Trovatore, celebrada allí mismo, el pasado mes de julio.

En la carta se afirmaba: “Rechazamos cualquier actuación presente o futura en Israel y demandamos que la compañía retire nuestras producciones de instituciones que legitiman y apoyan económicamente a un estado involucrado en el asesinato en masa de civiles.”

Dicho y hecho. Alex Beard, jefe ejecutivo de la ROH, comunicó el primero de agosto, en un memo interno, a su staff que “en respuesta al comunicado interno” hecho público habían tomado la decisión de que la nueva producción de Tosca ya “no viajara hasta Israel”.

Por otro lado, casi de manera simultánea, el director de la Opera de Israel, Dan Ettinger, su gerente y 2400 artistas pidieron al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que cesara la guerra en Gaza de manera inmediata. “Ante nuestros ojos -manifiestan-, está ocurriendo un horror de proporciones históricas. Somos responsables, como seres humanos y como israelíes, de las atrocidades que se cometen en nuestro nombre, a tan solo unos kilómetros de nosotros, en una realidad imposible y bajo un sufrimiento terrible. Tememos por el destino de los residentes de Gaza, los rehenes, nuestros hijos e hijas, y por el futuro de nuestra sociedad”.