El sopranista venezolano Samuel Mariño debuta en Galicia dentro de la 73 Temporada Lírica de A Coruña el lunes 24 de noviembre, en el Teatro Colón. Acompañado por el pianista Jonathan Ware, el intérprete ofrecerá un programa formado por diferentes arias barrocas. La temporada finalizará el 5 de diciembre con Pelléas et Mélisande con la Orquesta Sinfónica de Galicia dirigida por José Miguel Pérez Sierra.

Samuel Mariño llega por primera vez a A Coruña

El lunes 24 de noviembre el sopranista Samuel Mariño debutará en Galicia dentro de la 73 Temporada Lírica de Amigos de la Ópera de A Coruña. Será en el Teatro Colón a las 20:00, y estará acompañado al piano por Jonathan Ware, junto al que presentará un programa centrado en el barroco con arias que forman parte de su segundo disco Lumina. También incluirá piezas de Sopranista!, disco fue nominado a dos premios Opus Klassik.

La cita será una oportunidad única para que el público pueda conocer en directo al artista cuya voz ha sido definida por la crítica como “una de las más atractivas del panorama lírico actual”, acompañado por una puesta en escena que le permite situarse como uno de los cantantes más “atrevidos, transgresores y reivindicativos”. Fichado en exclusiva por el sello Decca llega a Galicia tras triunfar en Australia, China, Canadá y numerosos países europeos.

La temporada finalizará con la primera vez que aparece en el programa coruñés la única ópera de Claude Debussy: Pelléas et Mélisande. Este título, que supondrá el broche de oro a la programación lírica coruñesa, se pondrá en escena el 5 de noviembre en el Teatro Colón, a las 19:00. Un encuentro en el que el maestro José Miguel Pérez Sierra será el conductor de la Orquesta Sinfónica de Galicia y que reunirá sobre el escenario un elenco en el que se unirán artistas nacionales e internacionales, como Sabrina Gárdez, Edward Nelson, Jean-Fernand Setti, Igor Durlovski, Mónica Redondo, Belén Vaquero y Javier Agudo. Completa el cartel la participación del coruñés Coro Gaos, formación dirigida por Fernando Briones.

“Estamos ante la obra músico-teatral cumbre del impresionismo y del simbolismo, una ópera que posee muchísimas capas de profundidad en las que investigar no solo sobre el texto de Maeterlinck –otro grande del simbolismo– sino también a nivel musical, porque tiene miles de referencias. Es magia pura de principio a fin”, asegura el principal director.