La Bohème (G. Puccini)
Teatro Real de Madrid. 20 Diciembre 2017.

Estas notas corresponden al segundo de los repartos programados, aunque mejor sería considerarlos repartos alternativos, puesto que los precios practicados son los mismos en ambos casos. El resultado ha sido muy parecido al del día anterior, volviendo a no hacer acto de presencia la emoción, si bien ha habido un reparto con alguna voz de mayor interés que el día anterior.

Nada tengo que añadir a lo ya dicho sobre la nueva producción de Richard Jones, que sigue sin convencerme.

Piero Pretti y Yolanda Auyanet

La dirección de Paolo Carignani ha sido parecida a la del día anterior, aunque con tiempos más vivos en esta ocasión.

La nueva Mimí ha sido la soprano canaria Yolanda Auyanet, con voz adecuada para el personaje y cantando con corrección, aunque nuevamente hubo poca emoción. En términos estrictamente vocales prefiero a Anita Hartig en el primer reparto, aunque la canaria resulta correcta en el personaje. No consiguió arrancar aplausos tras su Donde lieta usci y tampoco pasó de la cortesía en el aria Mi chiamano Mimi.

La mejor voz de este reparto e incluso de los dos programados ha sido el tenor italiano Piero Pretti en la parte de Rodolfo. Vocalmente es muy superior a Stephen Costello, cuya presencia en el primer reparto resulta verdaderamente sorprendente. La voz de Piero Pretti ofrece calidad indudable, aparte de homogeneidad en los registros y canta con solvencia. El mayor problema que tiene para convertirse en un tenor mediático es su escasa expresividad, siendo un tanto palo en escena.

El barítono italiano Alejandro Luongo lo hizo bien en la parte de Marcello, siendo su instrumento más ligero y de menos calidad que el de Eteinne Dupuis en el primer reparto. Es un buen intérprete en escena.

Carmen Romeu y Alessandro Luongo

Carmen Romeu fue una buena intérprete del personaje de Musetta, con la voz más adecuada que la de Joyce El-Khoury el día anterior. Es desenvuelta, la voz es atractiva y no tiene problemas en la zona alta.

Fernando Radó fue un correcto Colline, aunque no brillara en la Vecchia Zamarra.

Buena impresión la dejada por el barítono Manuel Esteve en la parte de Schaunard.

Repitieron actuación José Manuel Zapata (Benoît) y Roberto Accurso (Alcindoro).

El Teatro Real agotó sus localidades. El público se mostró frío durante la función, ofreciendo una cálida acogida a los artistas en los saludos finales, aunque no hubo entusiasmo.

La representación comenzó puntualmente y tuvo una duración de 2 horas y 13 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 1 y 42 minutos, es decir 5 minutos más rápida que el día anterior. Cuatro minutos de aplausos. El precio de la localidad más cara era de 259 euros, habiendo butacas de platea desde 248 euros. La localidad más barata costaba 44 euros. José M. Irurzun

Fotos: Javier del Real