Pagar por actuar, la nueva tendencia

Estos días se ha sabido que un millonario de las tecnológicas, sin carrera musical, ha pagado casi medio millón de dólares por ponerse al frente de la Sinfónica de Toronto, en un concierto celebrado en su auditorio canadiense, para dirigir la Segunda de

Gustavo Gimeno y la Sinfónica de Toronto

Mahler. La cita fue un éxito para el público y la orquesta festeja esa nueva entrada económica extra, que seguramente servirá para pagarle el sueldo al titular español de la agrupación, Gustavo Gimeno.

Lo que parece más curioso, pero es una realidad bien conocida para las orquestas españolas, resulta que la Sinfónica de Galicia tenga que pagar, por contrato ya firmado, más de un cuarto de millón de euros por realizar un concierto en Birmingham (Inglaterra), el año próximo.

Se sabía que las giras de los conjuntos españoles por el extranjero suelen correr, en su mayor parte, a cargo del propio presupuesto de estas orquestas, los impuestos. Pero hasta ahora se ignoraba el precio. Acaba de desvelarlo el nuevo gente de la OSG, el colombiano Juan Antonio Cuéllar.