¿La muerte de la lírica? Sus nuevos salvadores tienen la solución: Sting y Rosalía
Sting y Rosalía, ¿al rescate de la lírica?
Además de un reciente concierto de Andrea Bocelli, en su formato más pop, el Metropolitan Opera de Nueva York, templo de la lírica, acaba de anunciar que se abre, por primera vez, a la programación de musicales con Sting. En junio del año próximo, acogerá el regreso de The last ship, un nuevo montaje del musical del ídolo que hace once años, tras su efímero paso por Broadway, perdió quince millones de dólares. Por su parte, Rosalía ya tiene una oferta del Liceu catalán para presentarse allí en el formato artístico que ella considere más oportuno.

Sting regresa al Met, ahora con el primer musical de este teatro
Los principales teatros líricos llevan ya varios años empeñados en la búsqueda del santo grial de las nuevas audiencias que les garanticen llenos diarios con público como en sus épocas doradas, algo que preocupa especialmente al Metropolitan Opera de Nueva York, que vive una auténtica sangría de espectadores desde antes, incluso, de la pandemia.
A la caza de más espectadores, algunos de estos coliseos comienzan a fiar su éxito inmediato a la presencia de ídolos del pop en sus escenarios, con propuestas cercanas a la experiencia de la ópera, pero muy distintas. En el caso del Met, el teatro de Peter Gelb se dispone a acoger el musical de Sting, The Last Ship, que ya tuvo un recorrido polémico en Broadway, hace 11 años. Aquella experiencia se saldó con un gran fracaso: se canceló tras solo cuatro meses y perdió 15 millones de dólares.
The Last Ship, la aventura teatral de la ex estrella de Police, regresará a Nueva York durante nueve representaciones el próximo mes de junio, según acaba de anunciar el propio Sting. Para este nuevo intento, se han señalado algunas modificaciones: desde un nuevo libreto, hasta otra escenografía, recientes canciones del autor y un director diferente: Leo Warner sustituirá a Joe Mantello. Además, Sting, que solo apareció esporádicamente durante el estreno de su musical en Broadway, interpretará ahora un rol protagonista en todas las funciones.
Para Sting, de 74 años, será una nueva oportunidad para actuar, por segunda vez, en uno de los teatros más emblemáticos de Nueva York y, de paso, romper un récord. El cantante ofreció dos conciertos allí con la Royal Philharmonic, en 2010. Pero según los responsables del Met, este escenario nunca ha acogido un espectáculo de Broadway, hasta ahora.
Mientras, en España, el director artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, ha expresado públicamente, estos días, su deseo de que la cantante Rosalía actúe alguna vez en el principal teatro barcelonés, “en el formato que ella desee”.
Quizá confíe García de Gomar en que la autora de Lux tenga más gancho para la taquilla que las recientes funciones de La zorrita astuta de Janaceck con las que se abrió la presente temporada, caracterizadas por los grandes claros observados en el patio de butacas según las críticas.


























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