FALSTAFF (G. VERDI)

Segundo reparto

Teatro Real de Madrid. 24 Abril 2019.

Estas notas corresponden al segundo de los repartos programados, cuyo resultado ha sido, en conjunto, superior al del primer reparto del día anterior. La diferencia más importante ha estado en el apartado vocal, aunque también me ha gustado más la dirección musical.
Se ha vuelto a ofrecer la nueva producción de Laurent Pelly, sobre la que no tengo nada que añadir a lo dicho el día anterior. Está bien, pero por debajo de otros trabajos suyos.

Escena

La dirección musical de Daniele Rustioni me ha gustado más que el primer día, especialmente en la primera parte de la ópera. No sé si habrá tenido que ver la diferencia con el hecho de que el día anterior era el estreno de la ópera, pero su dirección me ha parecido más matizada en general.
Estamos acostumbrados a que los llamados primeros repartos ofrezcan una calidad superior a los segundos. No en balde suele haber una diferencia clara de precios para acceder al teatro entre unos y otros, aunque éste no sea el caso del Teatro Real. Lo cierto es que el resultado de este segundo reparto ha superado al del primero.
Como decía ayer, la cancelación de Nicola Alaimo trajo consigo que Roberto de Candia pasara al primer reparto y la sustitución tuviera lugar en el segundo. El intérprete elegido fue el joven (31) barítono georgiano Misha Kiria, de quien más bien poco sabíamos. En mi opinión tiene un brillante porvenir y su actuación ha sido mucho más convincente en
términos vocales que la de Roberto de Candia el día anterior. La voz tiene más importancia y resulta perfectamente adecuada para el personaje de Falstaff. Su actuación fue muy completa, resultando también un notable intérprete en escena. Oiremos hablar de él.
La nueva Alice Ford era la soprano canaria Raquel Lojendio, cuya actuación fue correcta. Me llamaba la atención que estuviera anunciada dentro de un mes como Lisa en La Sonnambula, ya que poco tiene que ver vocalmente este personaje con el de Alice Ford. Las cosas rodaron de manera suficiente, aunque se echara en falta algo más de peso vocal en algunas ocasiones.
Ford fue interpretado por el barítono catalán Ángel Ódena, cuya prestación vocal superó con claridad a la de Simone Piazzola el día anterior. La voz es notablemente mayor y corre perfectamente, siendo un buen intérprete escénico. Su mayor problema fue el de siempre en su caso: abundancia de decibelios que nada aportan, como si tuviera miedo de que no se le oyera.

Misha Kiria y Teresa Iervolino

La mezzo soprano italiana Teresa Iervolino fue una buena Mrs. Quickly. No es la intérprete ideal en términos vocales, pero funcionó mejor que Daniela Barcellona en sus escenas con Falstaff. También en su caso se trata de una sustitución, ya que la inicialmente anunciada era Marianna Pizzolato. Hemos salido ganando con el cambio en este caso.
La joven (29) soprano madrileña Rocío Pérez me produjo una favorable impresión en la parte de Nannetta. La voz es atractiva, algo reducida quizá, y canta con gusto, ofreciendo unos preciosos agudos en pianísimo, que siempre son de agradecer.
El tenor catalán Albert Casals lo hizo bien en la parte de Fenton, cantando con buen gusto, algo apretado por arriba.
No más que correcta la nueva Meg Page, interpretada por la mezzo soprano Gemma Coma-Alabert.

Escena

Repetían los personajes secundarios, en los que Mikeldi Atxalandabaso volvió a ser un estupendo Bardolfo. Bien también Valeriano Lanchas en Pistola y Christophe Mortagne en Doctor Cajus.
El Teatro Real ofrecía una entrada de alrededor del 95 % de su aforo. El público se mostró cálido, aunque no entusiasmado con los artistas en los saludos finales, siendo los mayores aplausos para Misha Kiria y Daniele Rustioni.
La representación comenzó con 6 minutos de retraso y tuvo una duración de 2 horas y 36 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas exactas. Cinco minutos de aplausos.
El precio de la localidad más cara era de 225 euros, costando 42 euros la localidad más barata con visibilidad plena. José M. Irurzun
Fotos: J. del Real