Daniel Barenboim apuesta por la música contemporánea en tiempos de coronavirus
Daniel Barenboim apuesta por la música contemporánea en tiempos de coronavirus
El pianista y director ha aprovechado el tiempo de encierro para preparar un nuevo disco y lanzar un festival en streaming con obras de compositores contemporáneos
Daniel Barenboim, que en agosto cumplirá 70 años de carrera profesional, reconoce que el confinamiento ha sido un verdadero reto para quien ha consagrado su vida a la música en vivo: “Nunca en mis últimos 60 años de carrera he tenido tanto tiempo como ahora”. Un tiempo que ha exprimido para dar forma a dos nuevos proyectos: el primero, una nueva grabación de las 32 Sonatas para piano de Beethoven, ciclo que ha retomado durante el confinamiento y que volverá a grabar después de más de 50 años; y un festival on line con obras de compositores contemporáneos a los que él mismo encargó composiciones para pequeño conjunto de entre 5 y 15 minutos.
El Festival Distance/Intimacy se emitió desde la Pierre Boulez Saal entre los días 9 y 12 de julio y reúne nuevas composiciones de Irini Amargianaki, Benjamin Attahir, Johannes Boris Borowski, Luca Francesconi, Michael Jarrell, Philippe Manoury, Olga Neuwirth, Matthias Pintscher, Cristian Rivet y Jörg Widmann. Estas se presentaron junto a obras de Pierre Boulez de mano de Barenboim, quien le considera “el padre de la música contemporánea”. En la dirección artística del festival participó también Emmanuel Pahud.
La programación musical se completa con una serie de charlas entre Barenboim con los músicos y compositores y una selección de artículos y entrevistas sobre la creación contemporánea y su papel en la sociedad.
“La música no se basa en la pandemia pero la idea del festival no habría nacido sin ella”, comenta Barenboim, “Cuanto más pensaba sobre la crisis del coronavirus más me convencía de que lo que más iba a sufrir su impacto sería la música contemporánea. Por ello les propuse esta iniciativa. Llamé a 10 compositores y les dije que no iba a haber dinero pero que si querían componer una obra para antes del final de junio, yo podría hacer un festival”.
Barenboim se considera una persona pesimista cuando mira a su alrededor y observa las circunstancias que nos rodean, pero se siente optimista ante la voluntad colectiva de vivir una vida plena, una contradicción que, confiesa, se refleja en su opinión de la pandemia. “ojalá supiese las consecuencias… o mejor, quiero saberlas pero a la vez no quiero. No soy virólogo y tengo la sensación de que muchas de las decisiones que se están tomando vienen de personas que saben lo mismo que yo, es decir, nada. En Berlín, los restaurantes están llenos sin restricciones de aforo pero las orquestas no pueden ocupar el foso con normalidad y se permite un número reducido de personas sin importar las dimensiones del espacio. Es absolutamente inexplicable. Si no pudiese volver a dirigir un Anillo no sé qué haría… Necesito saber que la música volverá a ser posible”.
Más información sobre el festival Distance/Intimacy en este enlace.
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