Buena la ha armado en Bayreuth el barítono Alexander Marco-Buhmester -Gunther y Amfortas- con sus declaraciones al periódico local Kurier afirmando que no existe una auténtica dramaturgia en la puesta en escena de Dorst para el nuevo Anillo y que los cantantes se encuentran perdidos.

Katherina Wagner no está actuando con sagacidad para poder suceder a su padre en la gestión del Festival. No sólo son muy discutidas y discutibles sus puestas en escena, sino que su pareja Endrich Wottrich está cantando lo que no debe. Tras un abucheado Parsifal, un mediocre Siegmund.

Plácido Domingo se debió sentir feliz con los aplausos que, al reconocerle, le dedicó el público asistente a la Walkyria. Sin duda hubieran deseado tenerle a él en vez de a Wottring. ¿De donde saca tiempo Domingo para cantar, dirigir y asistir como espectador a la ópera? El día 6 de agsoto dirigirá en Munich un Requiem de Verdi con Gallardo Domás.