Sorpresa generalizada en el Teatro Real. El público no podía pasear por la fachada principal del teatro que da a la plaza de Oriente y quienes querían acceder a la sala habían de pasar por arcos de seguridad. Incomodidad general, aunque estos fuesen inútiles porque todo el público pasó pitando y, claro, no era cosa de registrar uno por uno a todo el personal.
Y llegó Su Majestad y llegó solo. Naturalmente hubo comentario general: ¿Quién le ha engañado para venir hoy? ¿Acado le gusta Stravinsky más a Él que a la Reina? Nadie entendía nada y, incomodidades aparte a la entrada, casi todos compadecían el rato de aburrimiento que iba a pasar SM con unas músicas lejanas a sus gustos.
Pero hubo quien se preguntó: «Si la música no es lo que ha hecho venir al Rey, es que tiene que haber otra razón». Y otro quizá diese en diana con su respuesta: «Será porque existe una relación personal entre Gergiev y el Rey» y un tercero disparó: «Quizá entre el Rey, Gergiev y Putin» y, para finalizar, llegó el remate a puerta: «A lo mejor cazan juntos los tres y por eso no ha venido la Reina».
¡Ay que ver cómo se lo pasa el público del Real, Marañón incluido, ejerciendo de anfitrión!