El compositor Gabriel Erkoreka

Gabriel Erkoreka, dos estenos en una semana

Gabriel Erkoreka estrenará dos nuevas composiciones próximamente: Messa di Voce, que se podrá escuchar por primera vez el 7 de marzo en la sede bilbaína de la Fundación BBVA, y la Balada núm. 1, que interpretará el pianista Alfonso Gómez en la Fundación Juan March de Madrid el próximo 15 de marzo.

Messa di voce, que en castellano significa «colocar la voz» y alude a un aspecto de la técnica vocal del belcanto, es una obra para Contratenor y Acordeón basada en la canción polifónica Mille Regretz, creada por el compositor franco-flamenco del Renacimiento Josquin des Prez. El acordeonista Iñaki Alberdi y el contratenor Carlos Mena estrenarán esta pieza que recrea la mencionada Mille Regretz, conocida en su día como «La canción del Emperador» por ser la favorita de Carlos V en su versión para vihuela española.

La Ballade No. 1. Pierre Boulez in memoriam  es un homenaje al recientemente desaparecido compositor, pedagogo, escritor y director de orquesta francés, estandarte de la vanguardia musical del siglo XX, creador del IRCAM y personalidad muy influyente en el mundo de la Cultura. Sin dejar de hacer un guiño a otros grandes compositores, esta Balada para Piano, instrumento musical que Gabriel Erkoreka conoce profundamente como intérprete, ahonda en sus registros extremos y en toda su sonoridad, como ya lo hiciera Chopin en su día con sus preciosas baladas, aunque en un período de la historia musical que poco tiene que ver con el actual. Para flexibilizar su discurso, Erkoreka se sirve de la balada en tanto en cuanto se trata de una obra pianística con un alto grado de fantasía y libertad en su planteamiento formal, ya que no tiene una forma única y definitiva.

En palabras de su autor, » Ballade No. 1 es la primera de una serie de cuatro obras, en clara alusión a las cuatro Baladas de Chopin o las «Vier Balladen» op. 10 de Brahms, pero que no pretende dar continuidad a dichas obras en cuanto a su proyección emocional. Del título podría desprenderse una fuerte tendencia narrativa, en un movimiento hacia adelante que, desde luego aquí, se ve interrumpido de forma turbulenta y con cierto suspense por diferentes interferencias propiciadas por los diversos materiales empleados.

Esta primera balada está escrita a la memoria de Pierre Boulez, y toma como punto de partida los dos acordes iniciales de su fascinante sexteto Dérive 1, que ya aparecen en otra disposición desde el primer momento. La idea es enfocar en mayor o menor grado sobre este material, flexibilizando el discurso al forzarse desvíos hacia elementos tomados de las baladas escritas por Chopin y Brahms.  Más adelante, vuelve a haber una nueva conexión con la música de Boulez, y de forma más simbólica, tomo el último compás de su Segunda Sonata para piano, consistente en dos hexacordos que conforman una serie de 12 sonidos.  La obra no es en absoluto serial, aunque establece una dialéctica con esa referencia que va desde el propio comentario u homenaje, hasta la crítica.»

Hamar, obra que compuso Erkoreka con motivo del  décimo aniversario del Guggenheim de Bilbao.