El Teatro de la Maestranza cierra el mes de noviembre con dos óperas en concierto escenificadas: el día 23, por primera vez en el Teatro, The Fairy Queen de Henry Purcell con el conjunto Les Arts Florissants; el día 29, Orfeo ed Euridice de Christoph Willibald Gluck llega con la afamada mezzosoprano Cecilia Bartoli.

Imagen de la producción de The fairy Queen, de estreno en el Maestranza

The Fairy Queen no es una ópera al uso, sino una masque: un espectáculo típicamente inglés que mezcla música, danza, teatro y pantomima. En la Inglaterra del siglo XVII, mientras la ópera italiana ganaba terreno en toda Europa, la masque mantenía viva una forma teatral propia, en la que la fantasía y el humor eran tan importantes como el canto.

Basada libremente en El sueño de una noche de verano de Shakespeare, The Fairy Queen nos invita a entrar en un mundo mágico poblado de hadas, amores y enredos. Su libreto reimagina la obra original para recrearse en lo fantástico y lo poético. Aquí no hay grandes arias de lucimiento: lo que importa es el conjunto, el diálogo entre música, palabra y movimiento.

El efecto de este híbrido teatral es un continuo e irresistible hechizo del que Les Arts Florissants tienen la llave. La banda de William Christie, hoy con Paul Agnew al frente, lleva décadas guiando al público por los vericuetos de este bosque encantado hecho de amor, poesía y buen humor, que, por vez primera, alza el telón en el Maestranza. La danza urbana de Mourad Merzouki, referencia del mundo hip-hop, aporta a esta fiesta barroca algo más que una coreografía: el diálogo constante con bailarines y músicos, presentes en escena, multiplica la magia y la alegría.

Cecilia Bartoli

Gluck cambió la historia de la ópera. En el siglo XVIII, cuando el virtuosismo vocal y las tramas enrevesadas dominaban los escenarios, él buscó una nueva sencillez. Su objetivo era devolver a la música su verdad expresiva, hacer que la emoción del drama primara sobre el lucimiento del cantante. De esa reforma nació Orfeo ed Euridice, una de las obras más bellas y conmovedoras del repertorio lírico.

Inspirada en el mito del músico que desciende al inframundo para recuperar a su amada, esta ópera —que aquí se presenta en la versión revisada para Parma en 1769— combina la pureza del clasicismo con una intensidad emocional que sigue conmoviendo al público casi tres siglos después.

La protagonista de esta nueva lectura es Cecilia Bartoli, una de las grandes voces de nuestro tiempo. Allá por 2021, la mezzo reivindicó al compositor en un célebre disco que reveló su faceta más apasionada y luminosa. En el Maestranza, Bartoli encarna a Orfeo acompañada por la orquesta Les Musiciens du Prince-Monaco, que ella misma dirige artísticamente. Juntos, nos ofrecen un viaje musical al corazón mismo del mito, donde la música se convierte —literalmente— en poder de resurrección.

Las entradas se pueden adquirir a través de www.teatrodelamaestranza.es y en las taquillas del propio Teatro.