La Orquesta y Coro RTVE ofrece los días 6 y 7 de noviembre en el Teatro Monumental un programa que une la tradición clásica de Beethoven con la creación contemporánea de Jesús Rueda. Bajo la dirección de Christoph König, el concierto incluye tres obras del compositor alemán junto al estreno absoluto del Concierto para violín y orquesta n.º 1 de Rueda, una nueva pieza que amplía el catálogo de más de noventa obras del autor madrileño.

El compositor Jesús Rueda

La Orquesta y Coro RTVE afrontan una nueva cita destacada en el Teatro Monumental los días 6 y 7 de noviembre, bajo la dirección de su titular Christoph König, con un programa que enlaza tradición e innovación. El repertorio gira en torno al concepto de “Reciclaje”, entendido como la relectura creativa de materiales musicales del pasado para alumbrar nuevas formas sonoras. En este marco, la velada sitúa en diálogo a Ludwig van Beethoven, pilar del clasicismo y motor de la transformación sinfónica, con el compositor español Jesús Rueda, Premio Nacional de Música 2004.

El concierto acoge además un acontecimiento de especial relevancia: el estreno absoluto del Concierto para violín y orquesta n.º 1 de Rueda, interpretado por el violinista Mikhail Pochekin, uno de los intérpretes más carismáticos de su generación. En esta nueva partitura, el compositor madrileño reinterpreta estructuras y gestos heredados de la tradición concertística, proyectándolos hacia un universo tímbrico contemporáneo.

Mikhail Pochekin

Junto a esta partitura, el programa recorre tres obras emblemáticas de Beethoven, cuyo espíritu revolucionario y su capacidad para transformar el legado musical dialogan naturalmente con la idea de reciclaje creativo. La velada se abre con Las criaturas de Prometeo, Op. 43, ballet inspirado en el mito del titán que roba el fuego a los dioses para insuflar vida a la humanidad. A continuación, se escucharán las Contradanzas alemanas, pequeñas piezas concebidas como entretenimiento social, cuyo carácter desenfadado y popular no impide que Beethoven despliegue ingenio melódico y frescura rítmica.

El cierre estará dedicado a una de las cumbres de la historia sinfónica: la Sinfonía n.º 3 en mi bemol mayor, Op. 55, Heroica. Obra monumental y decisiva en la evolución de la música occidental, su composición marcó un punto de inflexión que abrió la puerta al romanticismo. Concebida inicialmente como un homenaje a Napoleón Bonaparte, Beethoven retiró la dedicatoria tras la autoproclamación imperial del líder francés, gesto que subraya la dimensión ética y humanista de una sinfonía que celebra la lucha individual, la dignidad y la grandeza moral.