Pues sí. Rafael Frühbeck nombrado director del año en Estados Unidos y aquí sin enterarnos. Si un título así se le hubiese concedido a un escritor, un pintor o un cineasta español, la noticia habría estado en toda la prensa, pero la música es la hermana menospreciada. Tan menospreciada como para que un presidente como Camps esté detrayendo fondos de una cosa que funciona, como el Palau de les Arts, para llevárselos a otra nueva como el temático Ferrari. Algo al respecto se debería comentar.
Pero volvamos a Frühbeck. Los galardonados por la célebre revista «Musical America» han sido, además de él, Anne-Sophie Mutter (Intérprete del Año) y el barítono Simon Keenlyside (Cantante del Año). El pasado año la distinción cayó en Ricardo Muti y YoYoMa. Frühbeck es el actual Director Principal de la Dresdner Philharmonie, ha sido invitado por las orquestas más importantes de todo el mundo, muchas de ellas americanas, desde su debut en 1969 en la Orquesta de Philadelphia. Entre ellas, ha sido invitado por las Orquestas de Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Pittsburgh y Houston, así como de la National Symphony de Washington D.C., de la que fue Principal Director Invitado entre 1980 y 1988.
Algún día se le ocurrirá a alguien encargarle la dirección de una ópera -en el Teatro Real aún no se le ha visto- o de una zarzuela, género al que prestó muchísima dedicación y del que cuenta con numerosas grabaciones fechadas en los años de oro.