‘Iris’ de Mascagni llega al Teatro Real tras 5 años de espera
El Teatro Real presenta dos únicas funciones de Iris, de Pietro Mascagni, en versión de concierto, el 4 y 7 de octubre El reparto estará encabezado por la soprano Ermonela Jaho, el tenor Gregory Kunde y el barítono Germán Enrique Alcántara, bajo la dirección de Daniele Callegari. Iris es la última de las óperas canceladas por el COVID, en 2020, que faltaba reprogramar y que finalmente se interpretará 5 años después.

Ermonela Jaho y Gregory Kunde protagonizan Iris en el Teatro Real
Los días 4 y 7 de octubre el Teatro Real ofrecerá dos únicas funciones de Iris, de Pietro Mascagni (1863-1945), en versión de concierto. Ésta es la última de las óperas canceladas por el COVID, en 2020, que faltaba reprogramar y que finalmente se interpretará 5 años después de las fechas inicialmente previstas.
Encabeza el reparto la soprano Ermonela Jaho, que actuará con Gregory Kunde, Germán Enrique Alcántara, Jongmin Park, Carmen Solís y Pablo García-López, junto al Coro Titular del Teatro Real –preparado por su director, José Luis Basso– y bajo la dirección de Daniele Callegari, quien regresará al Real después de 24 años.
Después del rotundo éxito de Cavalleria rusticana, su compositor, Pietro Mascagni, se aventuró en nuevos terrenos expresivos con Iris, una ópera que se aleja del verismo rural para sumergirse en un universo onírico, simbólico y profundamente emocional. Ambientada en un Japón imaginado más desde la fantasía orientalista europea que desde la realidad cultural, este título es un drama oscuro y poético sobre la inocencia, la explotación sexual y el anhelo de pureza espiritual.
El libreto, firmado por Luigi Illica (1859-1919) ─conocido entonces por sus colaboraciones en La bohème, Tosca o Andrea Chénier─, se aleja del realismo para construir una especie de fábula moral de tintes simbolistas. Al lenguaje poético del texto, a menudo introspectivo y cargado de metáforas, se une la música de Mascagni, creando una experiencia sensorial e intuitiva más que racional o narrativa.
Cabe destacar la conexión temática y estética entre Iris y Madama Butterfly, que Giacomo Puccini estrenaría seis años más tarde, también con libreto de Illica (junto a Giuseppe Giacosa). Ambas óperas comparten el interés por una visión orientalista del Japón y giran en torno a figuras femeninas trágicas atrapadas por una sociedad que las margina.
Sin embargo, mientras Butterfly se construye dentro de un marco más realista y con una estructura narrativa clara, Iris se desarrolla como un sueño o una alucinación simbólica, más cerca de un poema dramático que de un drama lineal. Esta diferencia subraya el carácter experimental de la obra de Mascagni, que, aunque menos conocida, anticipa algunas de las preocupaciones temáticas y emocionales que Puccini llevaría a su máxima expresión.


























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