A primeros de febrero volvió al Liceo el periodista musical de corte por excelencia, no para hacer la crítica de la ópera, sino casi como miembro del staff. Ya ha conseguido que el Liceu también le pague. Liceu, Abao, Auditorio. De seguir así el año próximo Marset lo meterá ya en los presupuestos generales de estado. Todo estupendo, entre lo hábil que es, lo bien apoyado que está y aquella terrible frase que le dice Otello a Desdemona en el acto III.