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Por Publicado el: 09/10/2006Categorías: Crítica

Carmen en el tunel del tiempo

“CARMEN” EN EL TÚNELDEL TIEMPO

XI Temporada Lírica, Santander
BIZET: “Carmen”. Nancy Fabiola Herrera (Carmen), Michael Hendrick (Don José), Jean Luc Chaignud (Escamillo), Leontina Vaduva (Micaela), Escolanía Municipal. Coro Lírico de Cantabria. Orquesta de la Ópera de Brasov. Escenografía y figurines: Jesús Ruíz. Director de escena: Francisco López. Director musical: Antonello Alemandi. 7 y 9 de octubre de 2006, Palacio de Festivales de Cantabria, Santander.
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Representar en el siglo XXI “Carmen”, la ópera de George Bizet de 1876, en la versión de ‘Grand-Opera’ con los recitativos que –bienintencionadamente-.Ernest Guiraud añadiera tras la muerte del compositor, y no en su versión original para la Ópera Comique con partes habladas –recuperada en 1964 por Fritz Oeser y que en los últimos 40 años ha terminado por imponerse en teatros y grabaciones, desde Karajan hasta Maazel-, es algo así como reponer la “Pasión Según San Mateo” de Bach con una orquesta de 100 instrumentistas y un coro de 500 voces, o programar aislado el ‘Adagietto’ de la “Quinta Sinfonía” de Mahler: o sea, el túnel del tiempo, irse a usos y costumbres de hace sesenta o setenta años. Quizá eso confería un curioso encanto musicológicamente ‘kitsch’ a la producción contemplada en Santander, en donde ha habido cosas muy buenas y otras no tanto.
Lo muy bueno: las dos principales protagonistas femeninas, “Carmen” y “Micaela”, encarnadas respectivamente por la canaria Nancy Fabiola Herrera –reciente “Luisa Fernanda” en el Real madrileño, voz grande y con graves, excelente presencia escénica y figura en ascenso- y la franco-rumana Leontina Vaduva –dicción perfecta, hermosa y clara línea de canto, confiriendo además a su personaje un cierto “rompe y rasga” que le hace más adversaria de la gitana que lo habitual-; algunas de las ideas escénicas de Francisco López, como la aparición cuasi-tenebrosa del coro en la escena nocturna de la sierra o el mismo, tan comprometido, paseíllo de las cuadrillas ante la plaza de toros, resuelto con eficacia y humor; y, desde luego, el cuarteto de “secundarios” (Frasquita, Mercedes, Dancairo y Remendado), personificado por Laura Alonso, Alexandra Rivas, Luis Cansino y Eduardo Santamaría, el mejor grupo de “delincuentes” que el firmante ha escuchado en años.
Lo no tan bueno: algunos momentos del tenor americano Michael Hendricks (Don José), muy bien en la “Romanza de la flor” o en el final de obra, pero destemplado por completo en su entrada del Acto II (“Dragón de Alcalá”); toda la actuación del barítono francés Jean Luc Chaignud (Escamillo), del que se anunció una afección gripal y que estuvo bajo mínimos; y, ciertamente, la ineficaz prestación de ese extraño molinete continuo de brazos en forma de director que es Antonello Allemandi, capaz de descuadrar en segundos a coro, orquesta y solistas, todo un mérito. .

José Luis Pérez de Arteaga

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