PELLÉAS ET MÉLISANDE (C. DEBUSSY) Reparto: Julie Fuchs. Stanislas de Barbeyrac. Simon Keenlyside, Franz-Josef Selig, Stefano Palatchi, Sarah Connolly. Dirección musical: Josep Pons. Dirección [...]
GRIGORI SOKOLOV (FUNDACIÓN SCHERZO) En boca cerrada no entran moscas Obras de Beethoven, Brahms y Schumann. Grigori Sokolov, piano. Auditorio Nacional. Madrid, 28 de [...]
Terminaron, ambos muy acaramelados, con un “Bésame mucho”, que es lo que la audición les enviaba. La gala que se esperaba y nuestros deseos de volver a ver y escuchar a Ainhoa. ¡Ánimo y adelante! Emoción en el regreso de Ainhoa Arteta
El germano Christoph König (Dresde, 1968) es director tranquilo, bien plantado en el podio, de movimientos precisos y ajustados, con escaso manejo de la mano izquierda, sometida a los imperativos de una fustigante diestra armada de una batuta flamígera y elocuente . Crítica Orquesta RTVE: Las galas de lo prosaico
Cello Unlimited. Kian Soltani. DG *** Esta semana nos visitaba Yo-Yo-Ma, ahora tenemos un cd de un joven chelista que en breve estará también [...]
DAMA DE PICAS (P. I. CHAIKOVSKI) Dama de picas, fiasco casi total Ópera en tres actos con música de Piotr Ilich Chaikovski y libreto [...]
Estas suites exigen una gran concentración al solista, pero también al público y por eso resultó sorprendente que Yo-Yo-Ma las ofreciese sin descanso y de memoria, sin partitura alguna. También que el público escuchase con silencio y atención durante dos horas y media. Yo-Yo-Ma, un Bach casi inhumano
ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA (D. AFKKHAM) Debut de Martín García y Javier Comseña La hora de los jóvenes Solistas españoles laureados en concursos internacionales. [...]
El germano Christoph König (Dresde, 1968) es director tranquilo, bien plantado en el podio, de movimientos precisos y ajustados, con escaso manejo de la mano izquierda, sometida a los imperativos de una fustigante diestra armada de una batuta flamígera y elocuente . Crítica Orquesta RTVE: Las galas de lo prosaico
Estas suites exigen una gran concentración al solista, pero también al público y por eso resultó sorprendente que Yo-Yo-Ma las ofreciese sin descanso y de memoria, sin partitura alguna. También que el público escuchase con silencio y atención durante dos horas y media. Yo-Yo-Ma, un Bach casi inhumano
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