L’ELISIR D’AMORE (G. DONIZETTI)

Teatro Real de Madrid

No cabe duda de que esta ópera de Gaetano Donizetti es un seguro de taquilla para los teatros, lo que también ocurre con otras obras suyas y, particularmente, con Lucia di Lammermoor. Si uno revisa la historia de la programación reciente del Teatro Real, se encontrará con que, prácticamente, cada 7 años L’Elisir d’Amore vuelve a subir a su escenario. La última vez que se pudo ver esta ópera fue en Diciembre de 2013 y entonces hubo nada menos que 3 repartos diferentes, algunos de cuyos intérpretes repiten ahora. Anteriormente, la habíamos visto en febrero de 2006, pudiendo entonces disfrutar de una de las últimas actuaciones escénicas del gran Ruggero Raimondi. Fue en mayo de 1998 cuando se pudo ver por primera vez después de la reconversión del Teatro Real. No había transcurrido todavía un año desde su reinauguración. Valgan estas líneas para darnos cuenta de la popularidad de esta ópera.

En esta ocasión habrá dos repartos distintos. Como suele ocurrir en estos títulos tan populares, no hay grandes nombres en el cartel, si exceptuamos la presencia de Javier Camarena en una sola de las representaciones.

Dirección Musical

Corre a cargo del maestro italiano Gianluca Capuano, que ha sustituido al inicialmente programado Stefano Montanari. Su actividad principal se desarrolla precisamente en el barroco, clasicismo y belcanto, siendo a este último género al que pertenece L’Elisir d’Amore. Acompaña con frecuencia a la gran Cecilia Bartoli y así está anunciado la primavera próxima en Salzburgo dirigiendo Don Pasquale, además de Orfeo y Euridice. Su última actuación en España fue precisamente en Madrid y en su Auditorio de Música al frente de La Cenerentola y su actuación no fue muy alabada por la crítica. Tuve oportunidad de verle hace dos años en el Festival Donizetti de Bérgamo y la impresión fue positiva.

Reparto Vocal

Nemorino

Pocos serán los aficionados que no estarán de acuerdo con el hecho de que el momento más esperado de la ópera es el aria Una Furtiva Lagrima, que corre a cargo de este personaje tan simple. En el primer reparto se anuncia al tenor kosovar Rame Lahaj, que hará su debut en el Teatro Real. Tuvimos ocasión de verle la temporada pasada en el Liceu de Barcelona como Pinkerton y la impresión fue positiva, mostrando una voz atractiva y homogénea.

En el segundo reparto está anunciado el tenor argentino Juan Francisco Gatell, que vuelve al Teatro Real tras una ausencia de más de 6 años, cuando fue Ferrando en Così Fan Tutte. Se trata de un buen tenor ligero, aunque no sea excepcional. Para mi gusto su voz no es la más apropiada para Nemorino, ya que el argentino es un tenor ligero y en mi opinión hace falta una voz de más enjundia para el personaje. Bueno será recordar que fue el último personaje que cantó en escena Enrico Caruso, que no era precisamente un tenor ligero.

Como digo más arriba, en una representación, la del 9 de Noviembre, se anuncia a Javier Camarena, sin duda el mayor polo de interés de estas representaciones. Afortunados los abonados a dicha función.

Adina

En el primer reparto estará la soprano americana Brenda Rae, cuya actividad fundamental se viene desarrollando desde hace años en la Ópera de Frankfurt. Creo que será su debut en el coliseo madrileño y no recuerdo otra actuación suya en España más que la que llevó a cabo en Las Palmas como Zerbinetta en Ariadne auf Naxos, que siempre ha sido uno de sus importantes caballos de batalla. Es una notable cantante, a la que he tenido oportunidad de ver en varias ocasiones en Alemania y siempre con resultado positivo.

En el segundo reparto está anunciada la soprano navarra Sabina Puértolas, bien conocida de los aficionados, ya que su presencia es bastante habitual en teatros de ópera españoles y, particularmente, en el Teatro Real. La temporada pasada fue aquí Ilia en el Idomeneo de Mozart y volverá a su  escenario en la poco conocida ópera Achille in Sciro, que se podrá ver en marzo de 2020.

Dulcamara

Tenemos en el primer reparto al bajo uruguayo Erwin Schrott, que repite actuación, ya que fue él precisamente el simpático charlatán (aquí más bien traficante de drogas) hace 6 años. Reconozco que me decepcionó su actuación en aquella ocasión por sobreactuar y empeñarse en sacar a relucir su voz a toda costa, lo que no casa muy bien con lo que debe ser Dulcamara. La producción es la misma y espero que no sea la misma su actuación.

En el segundo reparto está anunciado el bajo rumano Adrian Sampetrean, que debuta en el Teatro Real y tampoco recuerdo que lo haya hecho en ópera en nuestro país hasta hora. Tan solo le he visto en escena en una ocasión y fue como Felipe II en el Don Carlo verdiano, que poco tiene que ver con Dulcamara. Entonces no me gustó en exceso.

Belcore

En el primer reparto estará el barítono italiano Alessandro Luongo, a quien hemos podido ver en varias ocasiones en ópera en teatros españoles. Es un cantante cumplidor, aunque la verdad es que la importancia del personaje es inferior a los de los 3 señalados más arriba.

En el segundo reparto tendremos a Borja Quiza, siempre un sólido intérprete y buen cantante, aunque no sea excepcional.

Producción Escénica

Es la bien conocida de Damiano Michieletto, que es la que se pudo ver en el Teatro Real hace 6 años, siendo una coproducción con el Palau de Les Arts de Valencia, donde se estrenara en marzo de 2011.

La acción se desarrolla en un chiringuito de playa, el Bar Adina, y en tiempos actuales. El arranque del espectáculo es más prometedor que lo que luego resulta. Una playa llena de bañistas con el bar en primer término y un muy atractivo colorido. Adina es la dueña del chiringuito, Nemorino es uno de los socorristas, Belcore es un sargento de la Armada y, finalmente, Dulcamara es un traficante de drogas, que vende un Elixir al que se añaden unos “polvitos”, siendo una especie de chulo de putas, cuya comicidad es de trazo grueso y más digna de una función de niños.

Habrá un total de 12 representaciones entre los días 29 de Octubre y 12 de Noviembre.

José M. Irurzun