Rafal Blechacz

El Instituto Polaco de Cultura de Madrid, con motivo del Centenario de la Recuperación de la Independencia de Polonia, organiza el 18 de marzo a las 20,30 horas, en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, un concierto de Rafał Blechacz.

En 2005, un joven pianista polaco -entonces, 20 años- se atrevió a acaparar los cinco primeros premios del Concurso Chopin de Varsovia deslumbrando al jurado y al público. Desde entonces ese pianista, Rafał Blechacz, ha confirmado todas las altas expectativas que desató madurando como un músico prodigioso cuyos Chopin, Bach, Mozart o Szymanowski, por citar algunos de sus compositores de cabecera, siguen escondiendo nuevas sorpresas en su teclado.

Blechacz (Polonia, 1985), concluyó sus estudios musicales en la Academia de Música de Bydgoszcz y tras ganar los concursos de Hamamatsu (2003) y de Marruecos (2004), se presentó al Chopin de Varsovia en 2005. Allí, uno de los miembros del jurado, John O´Connor, dijo haber presenciado la actuación de “uno de los más grandes artistas que he tenido la oportunidad de escuchar en toda mi vida”. La conclusión del jurado fue unánime: cinco primeros premios. La leyenda del “joven pianista prodigioso” había comenzado. Otros datos que envuelven su fama de “monje del teclado” son que solo acepta unos 40 conciertos al año, “Necesito tiempo para desarrollar nuevas piezas y repertorios”, ha explicado.

Rafał Blechacz presenta un recital con obras de Mozart –el “Rondo número 3, K. 511” y “la Sonata número 8, K. 510”, escrita en París a lo largo de un viaje entre 1777 y 1778, de espíritu candoroso y extraordinaria riqueza melódica-; la Sonata número 28, Op. 101, de Beethoven, publicada en 1817, una obra rotundamente romántica que deja atrás el Clasicismo-; las Escenas del Carnaval de Viena, Op. 26, de Schumann, conjunto de cinco números, escritos entre 1838 – 1840, a la manera de “piezas fantásticas” para el piano y, de Chopin, las “Mazurcas”, Op. 24 –cuatro piezas de 1833-34, escritas en París, que tomando elementos del folclore muestran a un compositor original y moderno- y la Balada número 4, Op. 52, de 1842, tan inspirada y elegante que está considerada una cima del piano de todos los tiempos.

Las entradas se pueden adquirir a través de www.teatrodelamaestranza.es y en las taquillas del propio Teatro.