El sorprendente Teatro Real

Realmente empezamos por algo que no es sorprendente en el teatro, sino en los medios de comunicación. Hace unos días el bajo que intentaba cantar sin demasiada fortuna el personaje principal del «Holandés errante», Evgeny Nikitin, se terminó de dejar sus fuerzas en el intento y hubo de ser sustituido por Thomas Johannes Mayer en el último momento. Este cantante estaba de vacaciones en Basilea y se avino a coger un avión, pero obviamente no había ensayado y por tanto no conocía la escenografía, por lo que cantó el papel desde un lateral del escenario mientas el holandés titular representaba el rol en el escenario. Algunos medios de comunicación han escrito como «el holandés en playback» cuando de playback nada de nada, sino que es un recurso bastante habitual en todos los teatros. Jonas Kaufmann, sin ir más lejos, le solucionó la papeleta a un tenor indispuesto en una «Boheme» en Salzburgo.

Lo que sí resulta sorprendente en el Real es la rarísima unanimidad que se dio en su último patronato, donde Gregorio Marañón fue elegido presidente por tercera vez. ¡Hasta los representantes del ayuntamiento de Madrid, de Podemos, no sólo votaron que sí sino que aplaudieron. Por una vez se unieron al PP. ¡Lo que no consiga Marañón!