Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimos tuits de Beckmesser

Post
Historias musicales: Lise DavidsenHistorias musicales: Lise Davidsen, la voz que atormentaba a su vecino
Por Publicado el: 19/12/2025Categorías: Colaboraciones

La historia del catálogo

LA HISTORIA DE UN CATÁLOGO

LA HISTORIA DE UN CATÁLOGO

Escena de Don Giovanni con Maltman en La Scala ©Teatro alla Scala

Al varón que hoy en día se le encuadra como ‘un don Juan’ apañado va, pese a que sea alto, de buen ver, cuidados modales sin cursilería, vestir elegante y a la vez ‘casual’, y que dé a la mujer aquello que su espíritu necesita: alegría y felicidad. Ese calificativo, desde el punto de vista de las entidades hembristas, queda arrumbado al catálogo del macho de costumbres licenciosas y despreciativas hacia el género femenino.

Poniendo las cosas en su sitio, ese don Juan, en este caso Don Giovanni, es un prototipo sacado de un trasunto histórico en el que el ser mujer era significativo de estar en una condición humana inferior en derechos y en potencialidad. Ese es el don Juan de Mozart en música y de Da Ponte en verso, con más influencia de éste que aquel en cuanto al análisis del personaje y de más trascendencia de aquel que de éste en cuanto al arte inconmensurable que encierra la música del salzburgués.

Este don Juan, en realidad, es el malo del dramma giocoso en dos actos que, a veces, escuchamos y vemos sobre el escenario. Al propio Mozart le pareció acertado que el título completo de su drama se iniciara con la denominación de Il dissoluto punito. En lenguaje castellano coloquial podría traducirse como ‘el golfo mujeriego condenado’.

Nos encontramos ante un personaje que ha sido visto y analizado desde diversos prismas en el mundo del arte. En el teatro de Tirso de Molina o de José Zorrilla. En la poesía por Baudelaire. En la música de Richard Strauss. En un ensayo de Gregorio Marañón. En el tratamiento filosófico que realiza Ortega y Gasset.

Pío Baroja, con su agudeza, dejó escrito: “Oí el Don Juan, de Mozart, en Italia, y me pareció tan admirable, que pensé valía la pena de haber ido a Italia sólo por oírla. La verdad es que es algo tan extraordinario este Don Juan. Es como una fuente de inspiración que no se agota y que no pierde su ligereza ni su alegría serena y sonriente al paso de los años“.

Es, para muchos, la obra maestra de Mozart. En el catálogo de mujeres burladas, que relata el siervo/confidente/truhán Leporello, se encuentra la filosofía amoral de “el hombre de las mujeres, el hombre que aman y se disputa las mujeres y a quien los hombres mirarían siempre con cierto desdén envidioso o con cierta envidia desdeñosa“, en palabras de Antonio Machado.

Manuel Cabrera

Deja un comentario

banner-calendario-conciertos

calendario operístico