La Temporada 12/13 del Teatro Real

Estimado Beckmesser,
Es irritante que, aparte su escueta e irónica nota de hoy, el anuncio de la próxima temporada del Teatro Real sólo haya, hasta el momento, sido objeto de comentarios laudatorios por lo que parece ser interpretado como asunción de errores y declaración de propósito de enmienda por parte del Sr. Mortier.
“¡Vuelta al repertorio clásico!”. “¡Verdi, Mozart y hasta su detestado Puccini programa ahora el Sr. Mortier”, proclaman los titulares de los peródicos. “¡Hemos vencido!”, les falta únicamente exclamar a un buen número de ilusos de los que el ínclito Director Artístico del Teatro Real se debe estar partiendo de la risa.
Nadie, excepto la concentrada píldora beckmesseriana , parece darse cuenta del burdo y sucio juego del Sr. Mortier: “para los que claman por falta de repertorio y para los gestores que necesitan hacer ver que quieren asegurar los ingresos por taquilla, tomad verdis, mozarts y hasta puccinis pero, que quede claro, los que yo quiera y con quien quiera, que para eso soy el director. Repito títulos ya representados en la corta vida del teatro hasta un número de cinco pero, eso si, con nuevos montajes porque los ya pagados por el Teatro Real no son de mi agrado. Meto a mis directores escénicos y de orquesta favoritos hasta en la sopa. Incluyo de rondón, y paga el Teatro Real, un estreno de P. Glass que le había encargado desde la New York Opera y al que no pude honrar por mi dimisión de ese teatro; pago la cuota anual al Sr. Domingo que, además, va a llenar haga lo que haga y meto un bloque de hasta cuatro óperas en versión concierto incluyendo un Moses und Aron (claro, con Cambreling y hasta su SWR Sinfonieorchester ) y un Parsifal, también con Orquesta -de instrumentos originales (¿?)- y Coros de importación, que la Orquesta y coros titulares del Teatro también tienen derecho a descansar y, además, en tiempos de crisis hay que repartir”.
El resumen es, en efecto, “si se trata de salvarse, mis amigos y yo, Mortier, los primeros”.

R. R.