Silvia Sanz Torre, directora de la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía

Obras históricas este sábado en el Auditorio

Este sábado 4 de noviembre llega al Auditorio Nacional el primer concierto de la VII temporada de  abono de la Orquesta Metropolitana y Coro Talía bajo la dirección de Silvia Sanz con el título genérico de «La Música hace Historia» a las diez y media, en la Sala Sinfónica.

Es título define su espíritu: obras musicales relacionadas con destacados acontecimientos de la Historia ya que, desde que el hombre es hombre, la música ha estado presente en acontecimientos históricos de distinta índole: coronaciones, bodas y funerales de Estado, homenajes, conmemoraciones… Y, aunque su composición tuviera como punto de partida dar empaque a una celebración concreta, la tradición y la popularidad han convertido algunas de estas piezas en elemento imprescindible de bodas, actos académicos, entregas de premios y hasta competiciones deportivas.

El programa, por lo tanto, no puede ser más apetecible, e incluye obras famosísimas como Música para los reales fuegos artificiales de Haendel, Pompa y circunstancia de Elgar, la gran Obertura 1812 de Chaikovski, el Coro de esclavos del Nabucco verdiano, la Marcha egípcia de Strauss hijo o Pompa y circunstancia de Elgar, veamos ahora para qué momentos históricos se escribieron estas obras.

Georg Friedrich Haendel compuso Las cuatro Antífonas con motivo de la coronación de Jorge II de Gran Bretaña en 1.727. El primero de los himnos, «Zadok the Priest», se ha interpretado desde entonces en todas las coronaciones. Y no solo eso. Ha escapado de los palacios para sonar en los estadios de fútbol como himno de la Liga de Campeones. El rey Jorge II encargó también a Haendel la Música para los reales fuegos de artificio como parte de un espectáculo de fuegos artificiales en el Green Park de Londres, que tuvo lugar en abril de 1749 para celebrar la firma del Tratado de Aquisgrán.

La Obertura 1812 de Chaikovski es prácticamente un relato de la victoria de la resistencia rusa frente al ejército francés. La idea inicial era que se interpretase con una gran orquesta ante la catedral de Cristo el Salvador, cuya construcción encargó el zar Alejandro II para conmemorar este hecho histórico. Finalmente, no pudo llevarse a cabo la grandiosa ejecución prevista con repique de campanas y salvas de cañón, tal como indica la partitura, y el estreno tuvo lugar a puerta cerrada con una orquesta convencional durante la Exhibición de Arte e Industria de 1882. Hoy en día es una de las obras más populares e interpretadas de Chaikovski.

Por su parte, Nabucco fue la tercera ópera de Verdi y su primer éxito, pues los italianos se identificaron enseguida con su fuerte sentimiento patriótico y con las vicisitudes padecidas por el pueblo judío bajo el poder del tirano Nabucodonosor. El famoso coro de esclavos, el más popular de las óperas de Verdi, con el exilio y la nostalgia como tema central, se convirtió en himno de todos aquellos que anhelaban la unidad nacional y en canto contra el dominio austriaco.

El promotor de la obra faraónica del Canal de Suez en tierra de faraones fue el diplomático y empresario francés Fernando de Lesseps, que convenció a franceses y egipcios de los beneficios de la construcción de un canal que uniera el Mediterráneo y el Mar Rojo y acortara la ruta marítima entre Europa y el Sur de Asia. Las obras se prolongaron durante 10 años. La inauguración oficial fue el 17 de noviembre de 1869 presidida por la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III de Francia, e Ismail Pachá, virrey de Egipto. Para celebrarlo, se interpretó la Marcha egipcia de Johann Strauss hijo, el famoso compositor de valses y polcas.

Eduardo VII (1841-1910) fue la cabeza del Reino Unido desde el 22 de enero de 1901 hasta su muerte el 6 de mayo de 1910 y en su coronación se interpretó una obra solemne por excelencia y la más popular del compositor inglés Edward Elgar: la Marcha nº1 de Pompa y Circunstancia, a la que el músico añadió el texto de Benson «Land of hope and glory» (Tierra de esperanza y gloria). La Marcha nº 1 puede escucharse también en la clausura anual (the Last Night) de los Promenade Concerts (los Proms) que se celebran cada verano en el Royal Albert Hall de Londres.

Las entradas cuestan de 10 € a 27 € y puedes comprarlas directamente en el Auditorio o vía internet pinchando aquí o aquí.