OCNE, nueva etapa
En días pasados se presentó la programación de la OCNE para la próxima temporada. Frente a otros años, curiosa y sorprendentemente, no estuvo en ella ni el hasta ahora director titular de la agrupación ni tampoco algún alto cargo del Ministerio de Cultura. Le correspondió al director técnico su presentación y defensa ante las agudas preguntas de los periodistas presentes.
No hace mucho que Josep Pons realizaba balance de etapa como titular. Sus ocho años han aportado novedades. Se ampliaron las recuperaciones de partituras y las nuevas audiciones. Ahí está el ciclo “Carta blanca” para demostrarlo con sus recientes dedicaciones a Hans Werner Henze, George Benjamin, Henri Dutilleux, Elliott Carter o Sofía Gubaidulina. Una constante ha sido la búsqueda de un carácter temático a las temporadas: Fausto de Goethe, El Quijote de Cervantes, la Viena de 1900, “Música y mito”, “Una mirada a Oriente”, “París 1900” o la triple idea de “Poder, guerra y paz”. En líneas generales se amplió mucho el repertorio, llagando a abarcar hasta la música cinematográfica con conciertos monográficos que obtuvieron una entusiasta recepción por el público. Aquí se haya una de las claves de la programación de la orquesta porque, no hay que olvidar, la crisis vivida entre los abonados que dejaron muchos claros en la sala de aficionados que huyeron a otros ciclos como el de Promúsica, hecho que tuvo una inaceptable respuesta por parte del INAEM con la censura a los conciertos de aquella entidad y la imposibilidad de que los ofreciera en el Auditorio Nacional.
La próxima temporada, con el título “Diálogos”, presenta un gran atractivo en el variado repertorio que implica conversaciones entre estilos que a veces se muestran paralelos, en otras discrepantes y muchas encadenados. La presencia de directores españoles la encabezan, además del propio Pons, López Cobos, Frühbeck de Burgos, Heras-Casado, Mena, etc. Con invitados extranjeros de especialidades bien diferentes y solistas de talla y relieve. Tres de los conciertos se brindan al joven David Afkham, destinado a ser el nuevo titular pero con su nombramiento paralizado por el INAEM. Es tema a tratar despacio, porque lo que no puede ser es que la OCNE quede inerte tras la marcha de Pons. Es imprescindible la rápida pero meditada elección de un modelo de orquesta o ¿acaso se espera que esto lo decida quien gane el concurso de gerente recién convocado?