Los rumores son cada día más insistentes y hoy nos han llegado también desde la Ópera de París como la última anécdota del que fuera su director. En el Bolshoi moscovita parece haber indicios de hechos poco deseables que harían cambiar su dirección. Gerard Mortier inició personalmente el intercambio cultural entre el Real y el Bolshoi a través de las óperas «Eugenio Oneguin» y «Mahagony», para ampliarlo después con «Iolanta» y «Persephone». Ello le habría proporcionado contactos en la capital rusa que estaría tratando de estrechar, quizá pensando que en Moscú hay más dinero que en Madrid. Tanto por los medios musicales de Milán como los de París corre la noticia de la supuesta deseada negociación del actual director artístico del Real con las autoridades rusas. Veremos en qué queda la cosa.