Pues eso. ¿Qué habrá llevado a López Cobos a escribir la carta que ha escrito? De ella parece deducirse que el hecho de que hubiese que haber concretado algo antes del 1 de septiembre respecto a su futuro a partir de 2010 y nadie le hubiese hecho el menor caso. También que él, como nosotros, hayamos escuchado algunos rumores al respecto. Lo más importante y grave del caso es que él los ha creído y por tanto él considera que pueden ser ciertas las informaciones que hablan de su sustitución a partir de 2010 y, quizá incluso, él también se crea el nombre que se baraja como probable.
¿Qué será, será, lo que diga la orquesta al respecto? ¿Y el director artístico? ¿Y los críticos y medios de comunicación? La orquesta tiene cruda una oposición porque también está en renovación su contrato. El director artístico está en las mismas que López Cobos, pendiente de una eventual renovación. Miren por donde aquí creemos tener la respuesta a esta última.
Lo que nos asombra es la cantidad de líos que va organizando este ministerio de cultura, porque parece que se trata de destruir en vez de construir. Por si teníamos poco con el Auditorio Nacional, ahora parece que el Real también entra en danza. Por algo acaba de abrir su temporada Corella.
¿Y de qué se hablará ahora en el foro de Alicante? Lo mismo del sexo de los ángeles.
Con todo, nuestro resumen queda en tres palabras: ¡Dios, qué pereza! Otra vez la misma historia.