Sonya Yoncheva vuelve al Met con “La dama de picas”: pasión, rituales y destinos soñados
La reconocida soprano Sonya Yoncheva regresa al escenario del Metropolitan Opera House para protagonizar una nueva producción de La dama de picas, de Piotr Ilich Chaikovski. La ópera, que se estrenará el viernes 23 de mayo, contará con Yoncheva en el papel de Lisa, un personaje cargado de dramatismo y pasión. La cantante ha dedicado un rato de su apretada agenda para conversar con los compañeros de Forbes.

Sonya Yoncheva
Originaria de Bulgaria pero residente en Suiza, Sonya Yoncheva ha conquistado al público del Met con papeles emblemáticos como Tosca, Mimì (La Bohème), Violetta (La Traviata) y Luisa Miller. Su debut en la prestigiosa casa de ópera neoyorquina se remonta a 2013, cuando interpretó a Gilda en Rigoletto. La próxima temporada promete ser igual de intensa para la soprano, quien volverá a la institución para interpretar a Maddalena en Andrea Chénier y a Cio-Cio-San en Madama Butterfly.
En una conversación reciente con Forbes, Yoncheva compartió detalles sobre su proceso creativo y aspectos personales que acompañan su carrera artística. Uno de los rituales que nunca falta antes de salir al escenario es escuchar el sonido del agua en movimiento: “puede provenir del móvil o de un grifo, no importa. Ese sonido me ayuda a encontrar serenidad”, comenta. Después de cada función, se permite un pequeño lujo: una o varias copas de champán: “es mi forma de celebrar y desconectar tras una noche de emociones intensas.”
Para Yoncheva, el mejor tipo de espectador es aquel que se entrega por completo a la historia, señalando que le “encanta cuando las personas vienen sin expectativas de comparación, dispuestas a vivir la experiencia como si fuera una película cautivadora”. En cambio, no le entusiasman quienes analizan la función en términos de quién lo hizo mejor o qué versión fue más fiel.
Desde su perspectiva, la relación entre artistas e instituciones debe ser colaborativa, indicando que “no se trata solo de trabajar para una casa de ópera, sino de construir juntos una trayectoria. Esa visión compartida transforma el sector”. Uno de los mejores consejos profesionales que ha recibido es también uno de los más difíciles de aplicar: “sé tú misma”. Para Yoncheva, el autoconocimiento y la autenticidad en escena son desafíos constantes.
Su método de preparación incluye una profunda investigación psicológica de cada personaje, tratando de comprender las motivaciones y reacciones humanas detrás del libreto. “Leer fuentes históricas o literarias también me ayuda. Por ejemplo, al interpretar a Tosca, me centré en mostrar su juventud, su fe, su amor apasionado… no solo el temperamento de diva que se suele resaltar.”
Tras una función importante, especialmente una premiere, suele sentirse agotada física y emocionalmente. “Me despierto como exprimida. La tensión de la primera noche deja el cuerpo dolorido, pero también llega la calma. Y es cuando empiezo a disfrutar realmente de la ciudad: salgo, me encuentro con amigos y me relajo.”
Cuando se le pregunta por su destino laboral favorito, se permite soñar: “Imagino un gran teatro como el Met, pero frente al mar Caribe… ¡eso sería perfecto!”. Sin embargo, se siente afortunada por actuar en ciudades como Viena, Múnich, Londres, París, Milán o Roma. “Cada una tiene su magia, y en todas me siento en casa.”
Últimos comentarios